Vengo a decirte lo mismo que tantas veces te he dicho, eso que poco me cuesta y que tú nunca has oído:
Pequeña de las dudas infinitas, aquí estaré esperando mientras vivas.
Que como yo a veces sueño nadie ha soñado contigo, que como te echo de menos no hay en el mundo un castigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario