sábado, 2 de junio de 2012

No más, gracias.

No puedo. Mi fachada no soporta más con los tres palos que le sujetan por detrás. Esos putos palos que están ya casi podridos, a punto de romperse.
Y si existe esta fachada es por mi bien, por el nuestro. Pero me jode mucho todo, me asfixio un poco más cada día, nada va a mejor.
Provoco un terremoto cada vez que te veo, cada vez que te acercas y... Pero ahora he de dejar ese pensamiento atrás, si quiero mejorar mínimamente.
No queda más espacio en mi cajón de los lamentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario