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·No pierdas más el tiempo, y ven, déjame hacerte feliz y no rendirme nunca. Déjame ser tuya, y tú sé mía, que no hay nada más bonito que ser un "nosotras", junto a ti.

Todo con ella es absolutamente nuevo... Este sentimiento, las costumbres, las ganas, la intensidad, la confidencialidad, la naturalidad, la sinceridad, su maravillosa sonrisa...

·Que vuelco el puto mundo con tal de que caigas a mi lado, que soy idiota casi todo el tiempo, pero te juro que nadie en la tierra te va a querer más que yo.

Que a mi la sonrisa solo me falta, cuando me falta ella. Y cuando a ella le falta, intento darle la mía, es por eso que al verla así, me cueste hacerlo 'sola'.

·Que desde el primer "te quiero" que te dije en aquella cama, aquella primera vez, quise y lo hice, aceptar la situación. Empecé curándote una a una las heridas, y ahora que están prácticamente curadas, voy yo y te abro unas nuevas, pero seré idiota...

Es por eso que ahora no la puedo dejar así, pero no quiero ahora, ni nunca. No quiero dejar que nadie más le haga daño.