Hoy pude llorar.
Hoy pude llorarte, amor roto, en mi soledad.
Después de siglos, después de sujetar cada gota que quería salir,
cada gota que luchaba por ser libre.
hoy, algunas se escaparon de su cárcel.
"En días como hoy, hasta el cielo llora", y quién iba a evitarlo, cuando todo está roto.
Cuando no me da la vida para vivir, la mirada para mirar, la sonrisa para sonreír, las manos para escribir, el corazón para latir, los pies para caminar, los ojos para llorar. Sin ti.
Hace mucho tiempo que no me escribo a ti misma.
Me dueles, me hieres. Me haces polvo, y no del bueno.
Diariamente no tengo días, no tengo vida si te veo alejarte por el retrovisor; si caminamos en dirección opuesta. Si me pides, pero estoy bajo tierra y más cerca de acabar quemada por la tierra que de ti. De ese mi amor único. Soy de goma, llego de aquí a seiscientos putos siete kilómetros, pero te me has alejado tanto, que no llego a alcanzarte.
Te llevo en la piel, en la mente, en la sangre y en mis venas. Te llevo conmigo a cuestas en cada segundo que marca el reloj. Te me apareces cada tres segundos por la mente y dices que estás en huelga, que te manifiestas y te plantas ahí, sentada, con un cartel que me grita al oído. Y grita flojito y fuerte a la vez.
Caminarás hacia el otro lado, nos daremos la espalda hasta dios sabrá cuando. Como el que anda con puñales clavados, uno a uno, por la columna, de arriba a abajo. Y lloraré, caerá lo que nadie nunca creyó posible.
Y lo veré, y lo verás; cuando estés a un palmo de ser feliz, cuando te mires la piel y solo veas pedacitos de mi. Cuando quiera arrancarme la mía porque no la acaricies, cuando no la beses, la mimes, la quieras.
Joder, dejas a una planta sin oxígeno, y sumas que ella misma se ahoga. Muere.
Me mueres, me matas, me hieres, me desarmas, me arañas, y me sangro.
Te sangro por los cuatro costados de mi cama, por cada rincón de la casa donde paseabas sin camiseta y me mirabas con ojos sonrientes.
He salido de la ducha y no estabas en ella esperándome.
He salido y no era agua lo que corría por mi, eras tú.
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