miércoles, 12 de agosto de 2015

La vida.

La dureza de decir adiós a una persona que amas con toda tu alma, es directamente proporcional a la dureza de la que te has tenido que hacer.
¿Dureza? Dónde, si dentro de mi no hay más que sueños rotos, vidas rotas, ilusiones rotas, sonrisas rotas, vida rota... Quién se atreve a desmentirlo, quién se atreverá a engañarse con lo contrario. Nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario