La piel a veces esconde muchos secretos bajo el pellejo, de los cuales unos son visibles y otros no.
Los no visibles son muy malos, pero los visibles pueden serlo tanto como los primeros.
Y es que una cicatriz puede marcarte la piel de por vida, o de por vida marcarte a ti.
Hay que saber curar una herida; saber querer a su cicatriz, saber cuidarla, saber besarla, y el que más me gusta, saber acariciarla. "Aún con mucha, mucha delicadeza y muy despacio, prefiero que nadie toque, acaricie ni bese."
Porque a veces una cicatriz puede ser la llave brillante que da al interior de una persona. Porque quien acaricia una cicatriz, acaricia el alma de quien la posee y acaricia todas sus cicatrices interiores. Porque puede ser la zona más vulnerable de todo un ser humano. Y porque puedes destrozar o querer a una persona por ellas.
Las cicatrices son para siempre, así que amadlas todo lo que podáis, y guardaros de los que no las traten con el amor que se merecen.
Att: una cuidadora.
jueves, 27 de agosto de 2015
Marcas.
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