¿Y si me hago yo también una armadura de cristal?
Vuelven las preguntas a mi vida, y lo odio.
Siempre fui en contra de las armaduras, pero he comprendido que no solo evitan que entren de fuera, sino que también salgan de dentro (hacia fuera). Y eso es tan o más bueno que lo primero, al menos para mi, a mi modo de ver.
Porque ese ha sido siempre mi problema, por qué no ponerle solución antes de joderme de verdad. Las cosas que pasan en casa de una, siempre será mejor que se queden ahí.
Ahora he de aprender a construirlo muy resistente, comenzaré desde abajo, despacito y con buen pie.
¿Que cómo se construye? No tengo ni puta idea, pero más te vale averiguarlo pronto guerrera, por mi bien; por el de todos.
martes, 1 de septiembre de 2015
Armadura de cristal, guerrera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario