"Mira mis ojeras, escribir me libera", dijo la guerrera mientras escuchaba sonidos a lo lejos.
Hoy la guerrera está calmada. ¿Dónde estás hoy? ¿Será verdad que la música amansa las fieras? Porque la fiera de la que habla, está calmada.
Pero sabes que no es por la música, guerrera.
Y cogió su guitarra y se puso a cantarle un trocito de canción. Hizo al monstruo llorar, pudo ver en sus ojos los trozos de su ser.
Es la realidad, y ella vio que no siempre es un monstruo salvaje, aunque apriete.
"Estoy segura que mañana dará más guerra de la normal", pero mañana será mañana, aprovéchate.
miércoles, 2 de septiembre de 2015
Segunda persona del plural, cambios, presente.
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