Yo sé que tú eras para ella. Y ella para ti.
Yo sé que tu vida era por y para ella, por y para su felicidad, por y para su sonrisa, por y para sus caprichos; por y para vuestro amor. Tu trabajo era para los dos, tu dinero, tu amor, tus viajes, tus mascotas, tu casa, tus disgustos y sorpresas y dichas; para los dos.
Yo sé que tu amor era incondicional, y sé que ese último "para siempre", ahora se va a cumplir.
Para ti siempre será "para siempre". Para ti ya lo ha sido.
No estamos enfadados, no podemos estar enfadados cuando con tu vida de gato ya gastaste las siete vidas, y la última la viviste a su lado, como dijo Antonio Flores. Solo estamos tristes, desolados por tu marcha injusta, dura, inesperada, no querida. Pero estaba para ti, tenía tu nombre, era tu hora; tenías que marcharte joven, feliz, dichoso, con tu vitalidad y una sonrisa inigualable.
Ahora te echamos de menos. Tu madre está rota de dolor, tu padre loco de desdicha, y ella... Ella no desiste a dejarte ir. No desiste a dejar de verte, a dejar de oír tus notas de voz, leerte, verte en vídeos, oler tu aroma en casa.
Cientos de personas, por tirar por lo bajo, están disgustados por tu marcha, y no es para menos.
Y que a pesar de ello, sepamos que cuidas a tu madre como un ángel de la guarda, a tu padre como un compañero invisible, y a tu corazón en vida, con un brillo increíble, te has colocado al otro lado de su hombro junto con su otro ángel.
Tú jamás habrías querido un sufrimiento tal por estas personas, incluso valga la redundancia, habrías dado tu vida por evitarlo. Pero esta vez es tu vida la que nos lo da, muy a tu pesar.
Serán fuertes por ti, seremos, sabemos que tu energía incansable nos inunda a todos y cada uno de nosotros y aunque nos hagas falta aquí, sabemos que allí harás todo lo posible por verla, por vernos sonreír.
Con esa sonrisa tuya que tenías tan particular.
Con esos ojos de gato y piel morena.
Con esos tatuajes que marcaban una unión.
Con esa predisposición a todo y todos.
Como me dijo tu madre aquel día, "ahora qué vamos (voy)a hacer sin mi cuñado favorito, el más bueno".
Un corazón así no desaparece, no se deshace, no se desvanece. Porque aunque también tuvieras tus defectos en mayor o menor medida, no hay nada que iguale ese tamaño.
Ahora solo espero que la cuides mucho desde allí donde estés, que no dejes que esté sola, que la ayudes a salir adelante. me duele casi más verla así como el que te hayas ido. Es joven, podrá con todo esto y más, pero no será fácil; ni rápido. Hemos tomado unas papillas especiales de pequeñas, lo llevamos en los genes.
Siempre, te queremos. A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario