Alguien me dijo una vez que la vida da muchas vueltas.
Y tanto gira hacia un lado, como hacia otro. A veces te quedas boca abajo, otras boca arriba.
Pero cuando te quedas boca abajo tienes que hacer lo imposible por hacer que siga girando antes de que se te vaya la sangre a la cabeza y sea prácticamente imposible. Haced lo imposible por girar, nunca os detengáis ni en la parte de arriba, ni en la de abajo. Es un ciclo y si paráis en algún momento, todo se descompensará.
Así como que hay veces que, simplemente, o dura más o te parece que dura más uno de ellos. O te cuesta más.
A su vez, hay que ser consecuentes con cada acto que realizamos. Cuidado con las salpicaduras, tanto las que haces como las que te manchan. Que las segundas joden más, cuidaos.
Con esto, solo quiero decir que hay que luchar para evitar caer en algunas situaciones, pero que si caes, luches con más fuerza para levantarte.
Aunque no veas hacia dónde.
Aunque no sepas hacia dónde.
Aunque no creas.
Aunque dudes.
Muévete, no te pares nunca más de lo necesario para coger aire. Y sobretodo, sed resolutivos y pensad en vuestro bien.
Aunque sea a ciegas, a sordas, a mudas y a falta de movilidad.
Nadie regala las cosas, no cuentes con nadie más que contigo mismo para seguir. Los demás, que quieran, te acompañarán.
Y los que son luz en tu vida, que sean los primeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario