sábado, 3 de noviembre de 2012

Te necesito aquí.

Es como si hiciera sol las 24 horas del día cada vez que estás con esa persona.
Solo con esa frase, ya os podéis imaginar de quién, o a qué persona me puedo referir.
Sí, esa persona tan especial que te cambia el día a día, que cuando la tienes delante no existe otra cosa, que hace que las hora se hagan segundos. Esa que cuando te roza te sientes como si estuvieras flotando en el universo, junto a las estrellas, junto a ella.
Porque no importa si es alta, baja, rubia o morena, si tiene el pelo corto, largo, rizado, liso, pintadas las uñas... Esa persona es capaz de hacer que dejes todo para rozar su cuerpo, y que esto se convierta en una adicción.
Es ir por ca calle con aires de: mirad, está conmigo, la llevo de la mano yo y no cualquier otro, puedo mirarla a los ojos mientras que tú miras al suelo cuando pasas por nuestro lado.
Es querer verla las 24 horas del día, querer rozarle, acariciarle, besarle o, simplemente hablarle. Es necesitar que esté ahí, junto a ti.