Fábulas. La amor y la corazón.

Érase una historia a una chica pegada.
Una historia que la cambió entera, menos su ingenua ilusión para las cosas no buenas.
No, no lo hago bien.

Corazón 1: el amor.
Corazón 2: el corazón.

El amor (1) comenzó de una forma muy cálida, y continuó luchando con todas sus fuerzas. Se preguntaba que por qué nada funcionaba por mucho que luchaba, pero no cesaba.
Y siguió, y siguieron; pero, y siguió.
Llegó el día en que ambos estaban hechos cenizas, y uno de los dos, comenzó a necesitar estar solo, no dolerse. Estar sin esa otra mitad. Estar el corazón sin su amor.
Ya estaban ambos rotos, pero uno de los dos seguía con calor como para una vez más, el amor.
Pero esa vez más no llegó a realizarse.
Él (1) le dio lo que necesitaba al corazón (2), esa soledad que precisaba para estar bien y ser feliz, no sufrir y no doler, ni dolerse.
(1)Se la dio, se rompió.
(1)Perdió todo, se vació. Vino el viento a llevarse las cenizas al ir en contra de su amor, de esa vez más, de lo que él sentía. Pero quería hacer feliz al corazón (2) a toda costa, a costa de su fuerza e integridad, y así lo hizo.
(1)Pero se perdió.
(1)Pasaban los días vacíos, no dejaba de pensar en su corazón que ya no era suyo, que lo había perdido.
(1)No había tocado nada de su realidad, y en cada esquina había una cosa que le recordaba a ella, a él.
(1) Dejaba una luz encendida en la casa, por si él volvía.
Y entonces sucedió.
Pasó.
El corazón (2) que necesitaba irse, volvió.
(2) Volvió después de soplar los pedazos al viento.
(1) Y ya nunca volvió a ser amor el que era.
Volvió el corazón (2) a rescatar el amor (1) que rechazó, porque en ese día llegó hasta su límite.
Pero el amor (1), ninguna vez antes lo hizo, y ésta vez, lo hizo él. Se la dio esos días atrás, la soledad que necesitaba (2).
(1) Intentaba aislarse de todo.
Le pidió el corazón (2) a su amor (1) que necesitaba verle, pero el amor (1), tras su aislamiento, no pudo hacerlo, y lo rechazó.
El corazón se presentó en su puerta (2), sin avisar, con el corazón arrepentido en un puño; venia a por su amor.
Y su amor (1), como buen amor, no pudo negarle la entrada, le  volvió a abrir la puerta, esa que había empezado a alicatar, a poner ladrillo tras ladrillo. Tendría el corazón (2) que tirarlos.
Pero el corazón (2) olvidó que al amor (1) lo había soplado hacía escasos días.
Al amor (1) a día de hoy sigue faltándole la mitad de sus cenizas que se volaron.
El corazón (2), salió de sus cenizas como un Fénix, pero el amor (1) para resurgir necesitaba tener al menos todos los pedazos, todo el polvo soplado.
Si no, no podrá recomponerse.
A veces el amor piensa, por sentirse algo extraño; por ver cómo ahora está todo bien, y que él aún no está recompuesto.
Nadie ve cómo el amor (1) sigue roto... Nadie fue capaz de ver que todas sus cenizas se volaron y que deben volver.
El amor (1) ahora con su corazón (2) es feliz, pero sigue estando a mitad vacío... Necesita que lo vuelva a llenar. Necesita algo diferente. Y espera que su corazón (2) se lo de, con lágrimas en los ojos, pero una sonrisa de oreja a oreja, y mil risas, miles.
"Alguien que sepa frenar enero, alguien que sepa que viene fuerte".
Ahora tanto el corazón (2) como el amor (1) están frescos, dando pasos de cero. Nada que ver hace unas semanas escasas. Ahora todo es fresco allí.
Pero el amor (1) sigue algo hundido. Sigue algo falto de sí mismo. Sigue un poco ahogado. Sigue con ese algo, qué sé yo, que yo que sé.
Y fueron felices y comieron en una mesita muy bonita, en su casa, dentro de unos años. El Amor (1) y el corazón (2) juntos, juntos en la siguiente página.

Otro 3, año y medio.

Hace ya un año y medio de esta foto, justo un año y medio de este comienzo. Tanto cosas buenas, como buenísimas, como menos buenas he pasado a tu lado, y de ninguna me arrepiento. Te seguiré dando las gracias por estos meses junto a mí sin irte, y que sepas que eso es difícil, eh.
Gracias por toda tu paciencia, por picarme, por quererme de esa forma, por cuidarme, por estar ahí, hasta por hacerme cosquillas para amanecer con una sonrisa, a pesar de darte algún golpecito de retorcerme.
Porque lo que siento por ti, nunca podré compararlo con nada, eres única, y te llevo en mi piel. Sobre, y bajo ella. Por y para siempre, conmigo, sea como sea.
Con nuestro -Sonríe- debajo del brazo para cualquier ocasión.
Sé que me quedo corta con cada palabra que diga pero de tanto que quiere salir, no sabe cómo hacerlo.
Que aún tengo ese cosquilleo al verte en la estación, o al verte andar por casa, o aún más despertando a tu lado.
Gracias por cada segundo de aire que me das, hasta por los segundos que me lo quitas. Mil veces más, gracias.. Y como tú dijiste.. Hoy es hoy, y me vas a dejar decirte, y recordarte, que te amo, cariño.. Te amo a rabiar, a pesar de como estemos.. Te quiero, te amo, te como, te todo, vida.
Para terminar.. Sonríe. Siempre, amor.

Noche.

Qué difíciles son las noches sin ti, vida mía. Qué difíciles...
Necesito oír que volverás, lo necesito como un drogadicto a sus drogas, como un perro a su hueso, como un alcohólico el alcohol, como la luna necesita del sol, y el sol de la luna... Como que el negro sin blanco, no sería negro, y el blanco sin negro, blanco.. Y no puedo ser gris.
Te doy vida y media, y siete vidas más.

"Otoño".

"Si desde que te vi he sido tuyo, intuyo que te vas a marchar.."

Para ti..

Bueno, para empezar te explico que te lo escribo aquí por poder escribir mejor, y cuando lo leas, lo quitaré de aquí. Lo segundo, que lo leas, y luego si quieres, no hagas nada, y no sé ni por qué voy a escribir nada después de.. En fin.
Verás, así no. Este no es el camino que queríamos. Nunca lo quisimos. Después de muchos fallos enderezamos el camino, se empezó a torcer, volvimos a enderezarlo y así hasta la última vez, que en vez de enderezarlo, se torció tanto que tuvimos que volver hacia atrás y cambiar de dirección. O eso creía.
Quieres que te ayude pero a la vez nunca lo quieres. Quieres que esté ahí, y cuando lo estoy, siempre hay alguna pega. Decidimos que antes de que empezara ningún punto negativo, íbamos a decirlo, hablarlo, y lo más importante, solucionarlo. He aquí la cuestión. Cuando hablamos algo que es mínimo ese momento, se soluciona, y pasa a formar parte del pasado. Ese sería el orden. Y hacíamos así, solo que yo pensaba que realmente sí pasaban a otro plano, pero tú seguías rondándolas. Y yo eso no lo sabía, pues en tería lo hacíamos bien, y no volviste a decirme que no era así. Por ello hoy me has saltado con que si realmente pensaba que iban bien las cosas. Pues sí, lo pensaba obviamente, hacíamos todos los pasos, si seguían en tu cabeza no había más que advertime, para no dar la hostia esta de, pues ahora no puedo con todo, cuando en teoría... Y bueno, una vez más te digo que todo esto es aparte del tema de Huelva, eso lo primero.
Ahora en cuanto al tema de Huelva, nunca dije que fuera a ser de la noche a la mañana, y es más dije que yo tampoco podría hacer eso. Quizás me faltó preguntar puntualmente por eso más, pues puede, pero estaba tan pendiente de hacer las cosas bien, de preocuparme por ti y por tu sonrisa, que quise que ni hiciera falta mencionar eso. Ya me dijiste un día que seguías rallada por eso, y lo entiendo, te repito que yo tampoco estoy bien con eso. Y sé que eso está así, y te dije y digo que todo lo que estuviera en mi mano haría, que me dijeras todo lo que hiciera falta cuando fuera. Me dices que no pregunté por ello, pero pregunté mucho si estabas bien, o si te pasaba algo en varias ocasiones y solo escuché lo de estar rayada, y al segundo día de preguntar.. Esta vez es diferente, yo también te he dicho cada mínima cosa que parecía que iba torcida, te dije de poner Skype unas 3 veces, y nos vimos y hablamos, aunque fueran 15 minutos, como era mi principal idea, aunque fuera un rato.. A pesar de ello me dijiste que no te llamaba..
Pero bueno, y viendo Wha ahora, me acabas de hablar y de decir que he dejado de hablarte. Pues me jodió las contestaciones de antes. Y eso cuando estás hablando algo, cuando intentas solucionarlo, cuando lo haces intentándolo con el alma ya, e intentándolo con todo, como dijimos, hablándolo, pues entiende que no es agradable leer que si te deje en paz, hasta la polla de esta mierda y en fin, más otras veces, ¿no? Porque parece que unas cosas importan más que otras. Y vine aquí solo para hacerte saber con el alma ya, como dije antes, que así no, que vamos a cumplir lo que dijimos, por favor, que ya hablamos que no se iba a olvidar nada, y ya sabíamos que iba a estar presente aquello, y sabíamos también que iba a ser difícil a ratos, y sobretodo por las noches, ¿pero cuando más nos necesitamos, vamos a hacer esto? O bueno, hablo por mi, cuando más te necesito. Porque parece que a mi ya se me pasó lo que te dije hace unos meses, y no. Y quizás hay cosas que te parecen tonterías que puedan ser o causarme a mi, pero no lo son. Como el coche por ejemplo. Como tener un puto abrazo, como alguien que se acuerde de una, por ejemplo. Pero bueno, llevo toda la vida luchando sola por levantarme de cada sitio, por qué no iba a hacerlo cuando ha llegado a mi vida la única cosa que me ha importado.. Y sé que por mucho que te pida por activa y por pasiva que me dejes cuidarte, no me dejarás, pero al menos estaré ahí, detrás, por si tropiezas estar ahí..
Por favor, dime que no vas a dejar que vaya nada a más, como dijimos que sería, como debió ser, y no fue..
Por favor, piensa muy bien lo que quieras responderme.. Yo también estoy con los brazos abiertos y a corazón abierto esperándote.. Es tu decisión vestirte con la piel, o con una chaqueta de pinchos.. Que sé que no es lo tuyo, pero bueno. Nunca cerré mis brazos para ti, y siempre seguirán abiertos, ahí donde perdurarás para siempre, en tu sitio..


Porque te quiero, te necesito, y eres lo único que puedo amar. Te necesito a mi lado..

Mi muerte.

Pero yo cada vez me siento más mierda. Lo siento, pero es así.
Y no dejas de repetir el tener el corazón hecho pedazos, y lo que es aún peor, "otra vez".
¿Y peor aún que todo eso? Que sea por mi, directa o indirectamente pues eso ya no importa.
Que repitas estar hecha pedazos, que digas que estás en el fondo, que estás sola. Y que no sea cierto, que no lo veas y que no quieras verlo.. Y que me quede sola yo también.
Lo siento, pero es que reniegas de mi ayuda y de la de cualquier otra persona. La buscas pero a la vez te alejas de ella.. Y a veces, pareces que lo haces queriendo para conseguir lo que querías desde el primer día de todo esto...

Vida.

Te necesito. Necesito que vengas a por mi.

Cuestión de mandar leyes a la mierda.

Porque cada vez que me entra dentro, tiemblo. Música, eres toda tú. Y últimamente no te hago mucho caso con tal de que no me hagas más daño. Que a veces sanas, pero otras, no.

Pídeme que sea tuya, pídeme que lo sea por siempre y no me pidas que no te abrace, porque no, no lo haré. Porque 'por derecho tengo el lado bueno de tu espalda', y si no, que me lo digan mientras te abrazo de madrugada. Cuando no saben que rezo a quien sea para que al despertar no quieras irte, y una noche más, sigan sin saber lo que hago. Igual lloro al rozarte, igual comienzo a besarte sin que lo sepa nadie, igual te miro y sin creerlo veo que no es un sueño. Porque, si algo duele, es que en silencio, todas las noches, haga eso cada vez que se duerma en mis brazos, y que cuando salga el sol, no pueda hacerlo. Se aleje aunque me quiera cerca.
Por eso, todas las noches que puedo, la hago mía. Hago de su cuerpo mi amuleto. Ella entera es mi rincón favorito, hasta cuando no quiere serlo. Y sí, hay veces que le alegra que lo sea, contradiciéndose y no queriéndolo a la vez... Lo que no sabe, lo que nunca sabrá o lo que nunca querrá ver, es que, siempre va a seguir siéndolo. Incluso si alguna vez, duele hasta morir. Moriré si hace falta.
"Vas a tener que volver o no sé si esta noche habrá concierto".
Siempre, y solo si estás en mis brazos, puedes ser débil sin miedo a nada. Ahí, será el sitio en el mundo en el que jamás te pasará nada malo.
"Lo que en la juventud se aprende, toda la vida dura". Y créeme que a cuidarte en mis brazos, ya aprendí. Desde el primer abrazo. Si no, dímelo tú. Dime si cualquier otro sitio es mejor que ese. Sé sincera, no lo creo.
Pero luego llega el amanecer, y dices que el abrazarte te quema la piel, quizás solo lo dices y no es así, pues nunca así fue. Pero yo ya he ardido por dentro, quemándose todo como un gran auto incendio, por ver si así no quedaba vista de todo el dolor que te he hecho dentro de mi, indirectamente siempre. Prefiero arder a dolerte, que no quede nada dentro de mi si así lo remedio, pues si te vas, no quedará nada.
Deberías dejarme cuidarte, pues solo creo que he pedido eso, nada más. No me hace falta nada más en este tiempo al menos, ya sabes a qué me refiero. También podrías seguir con todo esto, pero con esa condición, y podría con todo... Pero no con absolutamente todo en mi contra.
No es ésta vida para los luchadores.
Me da igual lo que dicten las leyes, me da igual lo que digan las normas, siempre me dará igual si, algo, lo que sea, incluso si tú misma lo dices. Me dará igual todo lo que diga que tienes que alejarte de mi. Y lo siento, pero eso nunca dejé permitirlo. Y parece que insistiendo, quieres que sea así, pero no puedo.
Si de verdad quisieras, has de saber que debes matarme para que lo permita. Y aún así, seguiré pensando igual. Moriré en tus manos antes que verme en abandono. Si no, jamás lo asumiré.
Y por favor, no me mates. Solo tú eres mi vida.

El siempre que siempre quiso a ser siempre.

Me quedará la agonía de los bares solitarios. La triste agonía de la soledad.
Jamás te ataré con una soga, pues tú eres libre. Puedes volar.

Siempre luché por que volaras junto a mi, pero no me dejas luchar más.
Me atas de pies y manos, y a cada movimiento, me debilito aún más.

No sabré quedarme solo con el triste recuerdo, pero cuando ya estoy hundida, poco más abajo puedo estar. Jamás volvería a ser yo, si ella vuela libre de mi lado. Jamás volvería a tener el corazón en mis manos.

Nunca imaginé que tuviera que llegar ese día, pero cada segundo, está más convencida.
Decidme, cómo camino si para alejarme de ella, si es lo que quiere, se me despegará la piel de los huesos.

Si muero, nunca me recordéis como la persona débil que fui.
Hacedlo como esa persona que se dejó la piel en aquel lugar en el que juró que estaría siempre.

Para así, estar siempre.

·Si no, decidle que jamás quise ni querré apartarme de su lado. Y que mi corazón, jamás sería ni será de otra persona, ya no. Y los corazones no se regeneran.
Decidle que si vuela alejada de mi, la perseguiré hasta el horizonte. Pero recordad, el horizonte no es infinito, así que decidle que se pare, me espere, me busque y me enc(uentre)ontrará.

15 minutos. O 11 meses.

-Casi- perfecta. (Porque le sobra una frase. Min 2:00).

El verdadero miedo de una primera vez.

Como aquella vez. Como cuando sin ser nada, y éramos todo, se quería ir.
Miedo.
Cuando se me hundía el mundo porque se iba, y aún no había llegado. Contaré aquella vez.
Contaré que, en una noche de viernes, sin contar la primera que fue en su casa, y solo por un rato, dormí a su lado. Esa noche que antes de quedarse, ya se iba. Aquella noche, que no podía creer que me pasara de nuevo.
No, con ella no. Yo me iba a quedar con ella, y así fue. Pude cogerla de la mano, conseguí que no se fuera. No al menos esa noche. No al menos hasta por la mañana.
Y esa noche fui feliz, casi por primera vez. No os asustéis, digo casi, porque cuento con la primera vez que vi su sonrisa.
Sí, se quedó a mi lado esa noche. Al menos por un rato le pude hacer ver que ése, era su sitio.
Por una noche, le pude hacer ver que a mi lado, era y sería su sitio. Desde aquella noche del 1 de marzo de 2013, le juré con la mirada que si se quedaba a mi lado, jamás se iría. Jamás se querría ir, o querría volver si por error, lo hacía.
Después, llegó la segunda noche... La noche mágica. La noche.
Era el cuarto día que la veía en persona, que tenía cerca su sonrisa, que su sonrisa se hacía mía. Aquella noche...
Esa noche nos advertía de algo. Nos advertía que si la pasábamos, amaneciendo juntas, no querríamos amanecer jamás separadas.
Y así fue.
Tras pasar la primera noche sola, por obligaciones suyas. Tras pasar la segunda, intentando hacerle ver, incluso a mi misma, que si se quedaba, no se iría jamás. Y la tercera, que fue magia (aún con sus contratiempos)... Llegó el último amanecer. El último y el primer amanecer.
Ese amanecer en el que, con los ojos aún cerrados, con las prisas por dejar el hostal, y con las lágrimas guardadas por la despedida que vendría, llegó.
Sí, llegó eso que tanto esperábamos. Llegó el beso que lo cambiaría todo, después de aquel primero.
Llegaron ese beso y dos palabras jamás dichas con mayor verdad.
Sí, esas dos palabras que te dejan mudo al escucharlas, y sin aliento al decirlas. Esas que, por primera vez, te hace revivir. Te hace pensar que ésta es la buena, que esta vez, nada fallará.
¿Alguna vez habéis oído algo con lo que volar sin imaginarlo, y realmente seguir en el mismo sitio, a su lado..? Yo sí.
Te quiero.
Eso, eso fue. Ese segundo comienzo. Vuelvo a aclarar segundo porque, todo comenzó por un tuit, aunque suene a tópico. Tras un mes de Ask, y otro de Whatsapp. Llegó. tras ello mas medio mes. Llegó.
Llegó ese 3 de marzo del 2013 en el que... Me cambió la vida.
Desde entonces, jamás la dejaré volar sin mi.

Para que veáis, que, las palabras también pueden hacerte volar. Pueden hacerte verlo todo diferente. Pueden.


Y me inspiró: "Por favor aún no te vistas, no te vayas".