miércoles, 28 de diciembre de 2016

Tus vistas al mar.

Pegué un portazo en mi vida, y fui una por una a ver qué ventana se había abierto, como suelen decir. Pero no se abrió ninguna. Me frustré, me hundí, me decepcioné con la vida. Pensé que quizás no di el portazo lo suficientemente fuerte.
Hasta que entendí que no siempre van a abrirse más ventanas, y que hay que salir de esa casa en ruinas como sea, hacer como los cangrejos de mar (pero aún no lo sabía).
Sí que se abrió otra ventana, era otra casa.
Menudo ventanal.
Son todo vistas al mar; y mira que desistí de la playa. Son todos sonidos que inundan, y mira que me sequé por dentro. Son todo rayos de sol, de los que calientan por dentro; y mira que se heló todo. O casi todo.

Las vistas al mar, al grandioso mar azul (que a veces gris), trae esa paz y calma que cada vez más perdía. Que cada vez más arrítmica tenía el alma. Qué vistas, parecen concentrarse al rededor de un punto negro, esa ventana.

Los sonidos del mar. Enfurecido, en calma, sus olas... La mejor forma de dormir cada noche, y despertarse cada día, inmersa. Qué sonidos, parecen risas y palabras cálidas.

Los rayos de sol, que tan necesarios son para las personas. Ellos activan unas sustancias en la piel que necesitamos para nuestro estado de salud y ánimo, hacen que estemos más felices. Y calan hondo, ¿no ves que soy muy blanca de piel? Qué rayos de sol, parecen caricias en una piel de manos frías.

Fue entonces cuando acepté no derruir la casa, pero sí que tenía que salir de ella. Mira lo que me estaba perdiendo. Cómo voy a querer salir ahora de aquí, si solo con asomarme a esa ventana, lo tengo todo.
Las vistas quedan genial en una fotografía, en la imaginación, en tus miedos, en tus dudas... Pero no hay mejor cámara fotográfica que los propios ojos, y no hay mejor papel sobre el que impregnar la imagen que el alma. Ahí se queda todo.

No dejes ni una ventana por observar, todas tienen unas vistas increíbles si sabes asomarte, solo hay que saber no caerse y vivir al filo.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Fechas señaladas.

Rebosante de sentimientos.
Cuando estás rebosante de contrastes todo echa humo.
Las fechas unen a la familia y normalmente por compromiso, pero a veces lo hace de forma diferente. Las circunstancias.
Este año tenemos dos faltas, una de corazón y otra de presencia. Y une, por desgracia de falta y por suerte de vivencia, une.
Ganamos en corazón.
¿Habéis leído "El mundo azul", de Albert Espinosa? Al final, cada trocito de ellos lo repartimos entre los que quedamos. Y nos hace crecer.
Todos saldremos adelante.
A veces la palabra "familia" no tiene tanto sentido para alguien hasta que hace "click", y conoces su significado. Aunque no estés, aunque una vez al mes.
Pero sientes.
Y de eso se trata la vida. De vivirla sintiendo, con el corazón en una mano y la cabeza en la otra. Sin olvidar lo primero.
Estas fechas me han sido y me son indiferentes desde hace mucho a día de hoy, lo que me importa, son los sentimientos.
Y este año,
vienen cargadas..

lunes, 19 de diciembre de 2016

El amor.

Quiero, luego existo.
Quiero de una forma inhumana, insana quizás. Quiero muy fuerte como para esta sociedad.
Puedo decir que quiero bonito. Y amo que me quieran bonito, inocente.
Quiero mucho a todas esas personas con corazón grande, con corazón bonito. Que quieren de verdad, sin intención.
Amo a las personas que mantienen mi vida, que me quieren como lo hacen. A las que han estado en mi vida, a las que están, a las que siguen y a las que estarán.
Estoy muy orgullosa de esas otras que me conocen tan a fondo que lloran, que me abrazan, que me sonríen y miran.
Y todo de vuelta.
No pienso dejar de abrazarlos, ya lo pueda decir el papa. No pienso dejar de verlos, de besarles, de quererlos.
Pero aunque se vayan, saben que tienen mi corazón, saben que no tengo ni que decirlo.
A veces me miro y veo rabia por no tener corazón para mi, y repartirlo tanto. Cuando vuelve a crecer otro matojo de él, lo regalo, una vez más.
Pero quizás lo que no sabe nadie es que viéndoles llenos, me llenan a mi también.
Quizás os quiero demasiado. Y nunca es demasiado.
Lo que sí os quiero es siempre conmigo.
Nunca, nunca olvidéis abrazar. Es la forma de intercambiarlo todo. Nunca dejaré de abrazarte, a ninguno de ustedes. Quizás sea lo que más me guste en este mundo.

No tengo más palabras para expresar el sentimiento que tengo hoy, pero no dudéis nunca, cada uno de ustedes, la forma particular y personal en la que os quiero a cada mundo mío.
Sed muy felices.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Nuestra Estrella.

Yo sé que tú eras para ella. Y ella para ti.
Yo sé que tu vida era por y para ella, por y para su felicidad, por y para su sonrisa, por y para sus caprichos; por y para vuestro amor. Tu trabajo era para los dos, tu dinero, tu amor, tus viajes, tus mascotas, tu casa, tus disgustos y sorpresas y dichas; para los dos.
Yo sé que tu amor era incondicional, y sé que ese último "para siempre", ahora se va a cumplir.
Para ti siempre será "para siempre". Para ti ya lo ha sido.

No estamos enfadados, no podemos estar enfadados cuando con tu vida de gato ya gastaste las siete vidas, y la última la viviste a su lado, como dijo Antonio Flores. Solo estamos tristes, desolados por tu marcha injusta, dura, inesperada, no querida. Pero estaba para ti, tenía tu nombre, era tu hora; tenías que marcharte joven, feliz, dichoso, con tu vitalidad y una sonrisa inigualable.

Ahora te echamos de menos. Tu madre está rota de dolor, tu padre loco de desdicha, y ella... Ella no desiste a dejarte ir. No desiste a dejar de verte, a dejar de oír tus notas de voz, leerte, verte en vídeos, oler tu aroma en casa.
Cientos de personas, por tirar por lo bajo, están disgustados por tu marcha, y no es para menos.
Y que a pesar de ello, sepamos que cuidas a tu madre como un ángel de la guarda, a tu padre como un compañero invisible, y a tu corazón en vida, con un brillo increíble, te has colocado al otro lado de su hombro junto con su otro ángel.
Tú jamás habrías querido un sufrimiento tal por estas personas, incluso valga la redundancia, habrías dado tu vida por evitarlo. Pero esta vez es tu vida la que nos lo da, muy a tu pesar.
Serán fuertes por ti, seremos, sabemos que tu energía incansable nos inunda a todos y cada uno de nosotros y aunque nos hagas falta aquí, sabemos que allí harás todo lo posible por verla, por vernos sonreír.
Con esa sonrisa tuya que tenías tan particular.
Con esos ojos de gato y piel morena.
Con esos tatuajes que marcaban una unión.
Con esa predisposición a todo y todos.

Como me dijo tu madre aquel día, "ahora qué vamos (voy)a hacer sin mi cuñado favorito, el más bueno".

Un corazón así no desaparece, no se deshace, no se desvanece. Porque aunque también tuvieras tus defectos en mayor o menor medida, no hay nada que iguale ese tamaño.

Ahora solo espero que la cuides mucho desde allí donde estés, que no dejes que esté sola, que la ayudes a salir adelante. me duele casi más verla así como el que te hayas ido. Es joven, podrá con todo esto y más, pero no será fácil; ni rápido. Hemos tomado unas papillas especiales de pequeñas, lo llevamos en los genes.

Siempre, te queremos. A.

viernes, 9 de diciembre de 2016

La revolución que habitas.

La revolución que habita tu piel libra mil guerras.
Guerras con la risa, con las prisas, con el mar que miras y con el océano en el que me inundo en la oscuridad.
Te empujo, chocolate, coche amarillo, me vacilas y te vacilo, te odio, me abrazas.
Comienza la dulce introducción al caos.

• • • • • •
Te tumbas, me miras, y aparto la mirada. "Ven aquí". Me besas y ya no hay vuelta atrás.
Te ríes.
Primer movimiento: el sueño.
• • • • • •

Amaneces enganchada a mis costillas como si te fueras a caer a un precipicio.
"Bonita", y ya hecho tu nombre indefinido. Estoy aquí, abre los ojos.
Segundo movimiento: lo de fuera.

• • • • • •
Buenos días, dices después de abrir Pandora.
Abro tu mundo, y tus piernas; y mi mente.
Mis manos dispuestas a ametrallar todo lo que se mueva, y tú que no dejas de poner en mis narices tu movimiento.
Lames todo lo que tocas, y comienza el show.
"Más fuerte", dices, y no dejo que respires entre orgasmos indefinidos. Dentro de ti no se está nada mal. Mi espalda y sus marcas lo dicen por mi.
Chorreas adrenalina en cada gemido que sueltas. Es un vicio al que mi cuerpo se rinde, no puede contigo y tu respiración, y tus viajes.
Tercer movimiento: lo de dentro.
• • • • • •

Alto en el camino por estas manos que te agarran la cara cuando me besas, y por esos labios dignos de besar para curar lo que el tercer movimiento destrozó.
Acariciarte la espalda y besarte debe ser el movimiento que Extremo no describió. Que me la acaricies y la beses, el movimiento del que se olvidó.
Tu forma de entrecerrar los ojos cuando me miras de cerca, cuando guiñas un ojo o cuando dices tu frase. Más risas. Y no dejo de mirarte.

• • • • • •
Tus amigos dicen que no te han visto el pelo.
Te tumbas y pierdo la noción del tiempo. Y los aviones.
Y tus idas y venidas de cadera.
Cómo no arriesgarse a no volar, si el viaje ya me lo pego yo contigo.
No puedo parar de oírte gemir, de ver cómo te corres, de sentir tu cuerpo estremeciéndose bajo el mío.
"No sabes lo que has hecho", y te arriesgas. Y te quedas sin aliento.
Movimiento extra: lo que causas.
• • • • • •

Se fue, sin importarme el motivo voló. Ríete de los problemas, que todo tiene solución.
Me voy... Y aquí estoy.
Cuarto movimiento: la realidad.

domingo, 27 de noviembre de 2016

O conmigo o sin ti.

Ese tenía que ser el título para este texto.
Te siento. Y a ti, y a ella, y a aquel, y a esta.

Vuelve a pasar, pero sigue pasando, y seguirá pasando. Al menos hasta que algo cambie.
Dicen que las personas no cambian, y otros que sí. No se debe decir que alguien cambia o no, porque claro que cambian, solo que en algunos aspectos de sí mismos.
Así que os equivocáis etiquetando todo. Y más poniéndolos blanco o negro, hay toda una cromía de colores.
No hay nada fijado, no hay nada seguro, no hay nada eterno; ni bueno ni malo. No hay un siempre, y tampoco un nunca.

A veces hay que dejarse llevar, disfrutar del camino. Hacer lo que te plazca y viceversa. Dejad, por dios, dejad de etiquetarlo todo. Desde los gustos hasta vuestros propios pensamientos. Nada tiene nombre si no quieres, hasta que tú se lo pongas.
Siente. Sonríe. Llora.
Y sin ningún miedo al qué dirán, me repudia esta sociedad.

Amo cada tatuaje que tengo. Amo cada historia en ellos. Uno sonríe, llora, otro reparte mi corazón, y por último, el invencible.

Porque hay días bueno, días malos y días regulares. Pero absolutamente todos terminan. Y vuelve a amanecer. Así que no te acomodes en ninguno.

Sigo intentando ser aliada del tiempo y sigo defendiéndolo, aunque a veces me olvide. Aquí sigo, esperándole, aunque sea un error.

jueves, 13 de octubre de 2016

Pilares fundamentales.

Me gusta;
La gente que abraza.
Me gustan mucho las personas que abrazan, fuerte, sin miedo. Me apasiona la gente que te abraza con el alma, que tras una alegría salta sobre ti sin más previo aviso que una breve e intensa impulsión, para transmitirte su sentimiento. Tengo que confesar que amo a esa gente que abraza con el corazón y que transmite todo su calor.
Sobretodo y más que ninguno:
No os fiéis de aquellas personas que no os den abrazos.

Me gusta;
La gente que besa.
Los que te besan en la mejilla sin razón. Los que te besan como lo hacía tu abuela, inundando;
Los que besan lento en los labios, tan lento que la energía creada te recorra todo el cuerpo, de punta a punta, de los que nacen escalofríos. De los que funden o te llevan a dar un paso más.
Me gusta besar, dar calor tras unos labios.
No os fiéis de aquellas personas que no les guste besar.

Me gusta;
La gente que mira, que observa.
Me gustan las miradas, el brillo de unos ojos. Me gusta observar a las personas, cada pequeño gesto, cada pequeña manía, cada rasgo. La clave está en mirar más allá de la corteza, de lo que muestran o más bien lo que dicen mostrar.
Me gustan las ventanas de cada acantilado, único y personal, que muestran paisajes o historias propias.
No os fiéis de los que no os muestren nada a golpe de alma.

Y solo cuando sepas de esto, deja pasar a alguien en tu vida. Para un café, para un día, un año o el tiempo indefinido.

👌

domingo, 28 de agosto de 2016

Lo mejor de tu vida eres tú.

Lo mejor de tu vida eres tú, y ahora también nosotros.
Sigue.
Sigue así, sigue trabajando duro por tus metas, sigue caminando con los de siempre, y con los nuevos. Sigue aprendiendo cada día, riendo cada tarde y disfrutando cada noche.
No pares.
No pares de correr, no dejes de avanzar, no dejes de dar la vida por nosotros porque (como siempre, hablo en primera persona y por todos los que se queden) yo, seguiré dándola. Obviamente, esto tan solo es el principio, meses.
"Lo mejor ha de venir aún".

Te doy un 10 en la vida, con tus errores y virtudes, con tus avances y retrasos, con tus vistas y ciegos. Los que yo conozco.

Te admiro.

Ya lo he dicho. Eres de admirar, de querer, de cuidar, de devolver favores que aún no des y de darlos cuando aún no los pides. De hacerte disfrutar por lo que haces disfrutar a los demás.
Que la vida pone a todos en su lugar, y a ti te ha puesto en el mejor camino escogido por ella. Y por eso estás aquí dentro, por eso eres fuerte y débil a tu forma. Por eso tienes luz, y brillo. Quizás por eso grandeza y madurez te acompañan, a base de fuerza y golpes.
Sabes caminar y sabes esquivar las piedras, incluso cuando te las lanzan. Las esquivas elegantemente, educadamente. Menos cuando vas tú y la abrazas, que no deja de ser una piedra, pero quieres abrazarla. Así, hasta que ves que no le da calor al alma, y continúas.
"Ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites".

Admírate, no eres menos.

-Eres una mezcla de cara de niña, con un alma de anciano, ganas de un adolescente, fuerza de un luchador y corazón de un enamorado. Y universo, universo dentro de ti, con millones de agujeros ocultos que solo tú conoces, que pocas personas se asoman, que -casi- todas desvaloran.-

Me encantaría escribir líneas y líneas sobre ti, pero sé que sería poco, sé que como el máximo de uso del cerebro, muestras tu 10% al exterior, y me quedaría corta. Me encanta asomarme a tus rejas en silencio, observar, aprender y sonreír. Se me escapan tantos temas y tantas palabras que escribir que no es posible.
Aún.

Siempre que busques un corazón, encuéntrame.
Siempre que busques un abrazo, encuéntrame.
Siempre que busques una risa, por muy poca gracia que tenga, encuéntrame.
Siempre que busques un consejo, encuéntrame.
Siempre que busques un silencio, encuéntrame.
Me encontrarás sin falta de buscarme, recuérdalo.

Yo confío en ti. Nunca ganarás o perderás, porque siempre será avance.
Este es mi avance, este es mi ensanche del alma, este es mi siguiente gran paso. Y sé que los que me quedan, te tendré a mi lado de una forma o de otra.

Siempre que, aquí.

martes, 19 de julio de 2016

"El círculo de la vida".

Dicen que en el círculo de la vida suelen repetirse muchas cosas que ya te sucedieron, así como que un simple movimiento, cambia la posición, la estrategia y el juego de todo el tablero.
Así pues, o juegas bien tus movimientos, o tras cada movimiento, abres los ojos al nuevo mundo que se te ha dado paso.
Así como la vida es un tablero, y los peones nuestras acciones movidas por una mano; la nuestra.
Hay personas que juegan a ser Dios y otras que juegan a perder, y lo mismo que unas caen otras suben, y viceversa. Pero aquí se viene simplemente a jugar, y a disfrutar del juego, ¿no? Todo es pasajero.
El juego y la vida.
Y en el juego te encuentras a jugadores... Magníficos, que te dan la vida. Así como otros que te la quitan, te la pisan, te la hunden, te la destrozan o se ríen de ella. Pero aún sin ver la salida, la hay.
Vidas que se separan y reflejan en sus trozos de cristal tus sonrisas y tus lágrimas pasadas.
Y te das cuenta que reír te une a ellas.
Y te une mejor que cualquier medicina.

Unidas a mi corazón, sabiendo diferenciar los que se divierten, y los que juegan un papel (aunque muchas veces me equivoque), se unen a mi alma con brillo y luz.
Y si en tus días intentas sacar lo malo para curarlo, aquí está lo bueno. Esta es la parte buena, ellos son la parte buena. Sus momentos son la parte buena, sus risas, sus corazones.
Si se te hace un nudo en la garganta, persíguelos. Y si los días terminan por pura física, vuelve a buscarlos.
Por muy tempranas que puedan parecer unas palabras, creces y sabes que, si las dices, es porque son reales.
Y las mías, son reales.
No os alejéis, no os vayáis nunca de mi lado. Venga lo que venga.
Que yo, no me iré del vuestro.
Del tuyo.
Corazón de oro, eterna.

sábado, 16 de julio de 2016

Contraproducencia.

¿Será que es lo que necesito? ¿Será que en realidad, inconscientemente, lo busco?
Siempre me he planteado por qué muchas de las personas que entran en mi vida, terminan saliendo. Que no es lo mismo que olvidarse.
La gran mayoría que marca incluso un antes y un después en mi vida y las cuales tú mismo te dices que debes mantener el resto de tus días, y al final te dura semanas, meses o años, pero termina por aparecer la distancia o las diferencias, y se va.
Quizás por eso siempre ando anclándome a situaciones nuevas, personas nuevas. Aunque eche de menos a más no poder a las pasadas, o el hacer algo que ahora no. Contraproducente.
Eso sí, me anclo cada mucho tiempo, hasta que no encuentre a una buena de verdad no lo hago.
Todo ello teniendo muy en cuenta mi base vital, que esa, no cambia.
Y después, volvemos al bucle, algo cambia, aparece alguien que tiene tantísimo que aportarme, y nos anclamos.
Siempre, siempre que tengo conciencia de este tipo de cosas, he experimentado, visto y/o sobretodo pensado, que he venido a esta vida solo para aparecer en la vida de las personas, ayudarlas, y luego alejarme o alejarnos. Y termina siendo verdad, por desgracia. O quizás por suerte. O simplemente, por gusto.

Últimamente me planteo bastantes cosas que antes no, y como todo, tiene un motivo y bastante bueno.

Gracias a cada persona por haberme hecho a mi, tal cual soy, con mis defectos y virtudes.

viernes, 8 de julio de 2016

Me han dicho que has cambiado.

Sí, me han comentado que estás dejando de ser tú.
Me han dicho los pájaros que te estás ocultando.
Y siendo amigos de Lukas, como para no creerles.

Ahora sí hay promesas que parecen que pierden valor. Y vivencias que parecen ya que no existieron. Ahora hay nuevas.
Ahora pareces feliz en esa burbuja, pero cuidado no se explote.
Solo si realmente lo fueras, te desearía que no se explotase, aunque no seré yo quien lo diga.
Pero me siento bien. Sí, me siento bien porque tengo razones para saber que soy yo, y que para ellos, también soy yo. Y eso, nadie más lo va a decir. Ni a negar. Ni a evitar.

Como decía Luis Ramiro:
"Es el momento de empezarte a olvidar...
Y quiero caminar sonriendo entre la gente.
Basta de llorar, de arreglar cuentas pendientes.
Lo hecho, hecho está, me merezco un amor sin estrenar".

Que las chicas puente te ayudan a cruzar o se quedan contigo, pero no dejaría de ser un puente siendo interminable.

Realmente debe de estar bien eso de tener un puente. Por qué no. (Y me hago esa pregunta sabiendo la respuesta).

Mi corazón seguirá siendo vuestro, pero hasta ahora no lo había dicho nunca, porque sé que no podía:
Pero te tengo que olvidar.
De una jodida vez.
Que imposible.

miércoles, 15 de junio de 2016

¿Tendrá valor?

Quizás sea lo único que haga en su vida o quizás este texto tenga demasiadas preguntas.

Dime, ¿Te mira despertar con los mismos ojos llenos de besos? ¿Te llena de ellos apenas abrirlos, sin que puedas articular palabras?
Me pregunto si al levantar, irá a abrazarte por la espalda mientras calientas una taza de café, y si te suelta un grado cuando se acerca tu madre. Me pregunto si le habrá comprado su desayuno favorito, y le obliga a desayunar o merendar con él, si se le queman las tostadas y las raspa. También me pregunto si llegáis tarde a los sitios porque seguidamente no dejáis la cama libre, u os vestís a medias de ropa y besos; y así, no da tiempo.
Me pregunto si cogerás el mismo ascensor.
A veces me cuestiono si tus amigos la querrán tantísimo como lo hicieron conmigo, también los consideré míos. Si comparte aficiones con ellos.
Me pregunto si te suelta un solo segundo caminando por la calle, si se despega un centímetro, y te abraza por la espalda como lo hacían mis brazos. Si para, un solo segundo, de darte besos de los que no te gustan. Si memorizáis los sitios grabados a besos.
A veces pienso, y me pregunto si habrá contado todos los lunares de tu campo de batallas, si sabrá todas las historias de cada rincón de él, si habrá luchado a quemarropa. Quizás no sepa las historias que esconden las manos, hombros, frente, mejilla, labios.
O sí.
Quizás sepa también qué significan las comisuras de tus labios, o las arrugas de la misma y de tus ojos. O si sabrá también mirarlos sosteniéndoles la mirada.
O no.
Si sabrá que las tardes son para abrazarte en un sofá, viendo dramas y misterios a toda voz.
Si sabrá, que también las tardes, era el mejor momento para no llegar a los sitios, para que te esperen en la puerta mientras sudabas, sudábamos todo el placer.
A lo mejor no sabe que los tacos son una vía de escape.
Quizás habréis vivido artes en el metro, cuando se os acercan a cantar artistas y grabáis la escena.
Quizás ella también ponga voces en cada conversación, y tengáis que cambiarlo porque para pedir algo en el chino, no queda bien.
Me pregunto si tendrá dos perras que te quieran a cada soplido en las orejas.
Quizás tendrá cosquillas, pero no te dará los golpes que supone no aguantarlas y seguidamente curarlos todos.
Quizás no le has metido miedo a la oscuridad de tu pasillo. Y tal vez no sepa cómo abrazarte cuando la ansiedad y tu cuerpo se juntan.
Quizás no llora con cada amor lleno de palabras.

Quizás no se pone en ese lado de la cama, con ese brazo estirado para que tú pongas tu vida en él, y la abrace sin temor a que los monstruos del armario salgan.

Me pregunto si, en la oscuridad de la noche, te despiertas para contemplarla y decirle frases mientras duerme.

-Me pregunto si sabrá, o no, que los anillos son los que toman muchas de las decisiones en la vida: Domino's o McDonald.
Y tampoco sabrá que los metros de Madrid se estropean a conciencia para que no llegue a las doce, para que el cuento de la cenicienta no se repita.-


Seguramente, solo sean imaginaciones mías.

viernes, 10 de junio de 2016

Todo pasa por algo...

...Y todo tiene un por qué, ¿verdad?
Tan pura y tan guerrera a la vez.
Santuario de dios sabe qué colores, cicatrices de una vida intensa, sabores amargos de los tragos de sequía.
Que nunca te falte un cántaro de agua fresca del que beber. Aunque sea mi botella, de plástico, caliente.
Que nunca te falten las sonrisas, que mares ya hay muchos, tampoco faltan ríos que lleguen a ellos.
Te sabes grande, te sabes paz, te sabes guerra, te sabes lucha, te sabes fuerza; te sabes amor y te sabes antigua.
También te sabes niña y a la vez adulta, tanto como fuerte y a la vez débil.
Que no te falte nunca la templanza y el orgullo que posees, son posesiones de las que muy pocas personas pueden decir sentirse orgullosas de tenerlas.
Te quedan muchas batallas todavía por pasar (casi tantas como a mi), pero en todas las luchas tendrás a esta pequeña y rota guerrera a tu lado con paso firme. Todo para reírnos de cada fuerte luchador que se presente, y hacerle "gurgrurgrurhururu".
Eres grande, muy grande, por muy poquita cosa que aparentes. Al igual que todo lo que tienes de grande, lo tienes de ruinas, pero en cada rincón de ellas se puede ver el brillo de todo el amor que escondes. Y eso, es lo que hace tus ruinas preciosas.
Eres un tesoro a medio descubrir, descubierto o aún por conocer, pero está ahí, bajo llave.
Siéntete muy orgullosa de todas y cada una de ellas y aprende a ver qué ha hecho que lo que antes era una torre, cayese.
Aprende a darte a ti, a quererte más, a quererte bien. A utilizar el tiempo a tu favor, y no en tu contra.

Tantas "casualidades", cantas coincidencias, tanto tiempo... Y hoy, aquí.

Que nadie nunca te diga qué hacer o qué sentir, ni siquiera yo. Aunque tampoco lo haría.

Algún día, como los pasos que estás dando estos últimos, llegarás al punto de verte tan grande como eres en la realidad, y solo entonces podrás darme la razón. Y me la darás, y estaré para verlo.
¿Que todos tenemos defectos? Por supuesto, absolutamente nadie es perfecto y tú lo sabes, el que diga lo contrario, miente. Pero la vida está para vivirla, para arriesgar, para cometer fallos, para cometer aciertos, para reír, llorar, enfadarse, agradecer, y sobre todo sobre todo, para sentir.
Espero que nunca cambies algo de lo que hemos estado hablando.
Espero que siempre tú.
Espero que cada mañana, te levantes, te mires al espejo y te rías de la foto a tamaño real que voy a poner en toda tu pared frontal. Y si no la pongo, ríete de todos los que nunca creyeron que llegases donde estás, todos los que intentaron verte caer, todos los que te hicieron daño y todos aquellos que te dijeron que no eras nada.
Mírate, eres todo. Todo lo que tú quieres ser, y más que serás.

Disfruta de cada momento, todos tienen algo de lo que aprenderás.

Te quiero.

lunes, 9 de mayo de 2016

Oro.

Como quien guarda un tesoro, yo os guardo en el hueco más cálido de mi corazón
Donde sabéis que ahí nada os hará daño y donde todos los abrazos cálidos que podáis soñar, los tendréis.
Como esas personas que llegan de repente a tu vida y sin saber cómo, te tienden la mano, el brazo y hasta el pecho más hermoso.
Como esas personas que llevan meses, años en tu vida, y son una segunda casa en la que habitar; en la que librar batallas, de cariño.
De igual forma que acariciar la herida, hundiendo tus dedos en ella sin previo aviso, y dejándola de nuevo al descubierto. Sabiendo que entre todos, a golpes de besos y caricias, irá curando.
Os quiero, a todos y cada uno de vosotros.
Porque no se ilumina mi vida sin alguna de vuestras palabras, risas, besos, abrazos, caricias, miradas.
Porque nunca os hagan daño y esté yo para protegeros.
Y protegerme.
"Siempre" y "nunca" son palabras mudas, pero ojalá siempre nosotros, y nunca yo.
"Ojalá" también es utopía, pero un futuro al fin y al cabo.

jueves, 28 de abril de 2016

Guerrera.

Las luchas son duras, y las guerras largas.
"Ya estoy harto de esta guerra".
A veces puedes asomarte a los ojos de alguien, y querer huir de su batalla. Ojos color tierra.
Otras, decides quedarte, y batallar. Hacer de reina y dominar una guerra. Darla por terminada.
Ese es el paso más duro, el fin de una guerra. El rastro de destrozo, dolor, imágenes y duras memorias.
Solo los corazones fuertes son capaces de transformar una guerra en heridas, y a suerte cicatrices.
No esperar que te ofrezcan una bandera blanca, y fabricarla tú, con tiempo.

Es fácil curar las heridas de la piel, puesto que se regeneran con el viento. Pero, ¿las del alma? ¿Las del corazón? Ahí no llega el viento, ni el oxígeno.
Paciencia.

Por eso, siempre agradezco cada soplo de aire fresco que me traen algunas almas. Luz o aire fresco; calor para su soledad u oxígeno para su superficie.

Cuida de cada una de tus heridas, pero deja de hurgar, y usa las manos para avanzar. Dale la mano a la persona que tienes a tu lado,
y camina.

jueves, 31 de marzo de 2016

Ficción.

Como dice la canción.
"Me levanté esta mañana, hacía frío y tenía calor".
"Me dijo: hazme lo que quieras, hazme enloquecer. Y luego yo se lo tuve que hacer".

Como cuando mueve sus caderas al ritmo de la música y me arrastra a un mundo de movimiento y rigidez al mismo son.
Agarra sus manos a las mías y continúa su movimiento, esta vez en vertical, en mis narices. Y cómo evadirme de ese espectáculo que hacen sus piernas sin que se note, y sin que me roce. Y sin moverme.
Hasta que se gire. Y la agarre contra mi. Y no quede escapatoria.
En sus venas está escrita la palabra libertad, y juega al escondite mientras se aleja aún con ese movimiento de cuerpo nunca visto.
¿Tus padres no te han dicho que eso está mal?
La sensual manera de hacer reír y la ingrata forma de mirar; escapar se hace tarea difícil mientras abre la boca, y no para decir adiós.
Y no para callarme.
Y no para de usar su lengua como arma de destrucción masiva.
¿Te han enseñado la belleza de la destrucción?
Destrúyeme, hazme gemir y romperme en mil pedazos. Haz que mis piernas y tú fluyáis.
Hazlo, adelante.
No siempre se acaricia con las manos, o casi.

martes, 22 de marzo de 2016

De día.

Ya no sé si ésta es la realidad, si es mi segunda cara géminis, o es la que yo me creo. No sé qué creer, ni qué sentir, ni qué pensar.
Me abro el pecho y lo rajo en canal. Cuidado, que no os engañe la suavidad de mi piel o el hermoso acantilado con vistas al mar, porque quizás puedas llorar al asomarte desde el borde.
¿Qué es esto que experimento en la mayor parte de un espacio temporal diario? ¿Cómo puede ser que a mi al rededor existan personas tan buenas? ¿Y cómo que sienta tan bien el simple hecho de saberlo? Porque si las añadimos a mi día, lo completan. Podría decir que no las merezco, pero sé que sí, sé que puedo darles tanto como ellos a mi; y eso me encanta.
Es increíble que nunca tenga palabras para describirlas, pero al menos sé que siempre tendré hechos para cuando me necesiten.

¿Conocen Cadena de Favores?

Un plan espontáneo, unas carcajadas, unos abrazos -importante-, y una vida más. Una más que sumo en mi vida.
Esas personas que a pesar de todo sonríen, que hasta en los peores momentos, disfrutan de un segundo de risa y la sueltan; que no se cohíben y que tal como son, habitan.
Esas que de tan fuertes que se ven por fuera, son las que después en su interior habita un mundo totalmente diferente; y que aunque les cueste, pueden y podrán con todo.

Nunca serán débiles los fuertes de corazón, a pesar de los parches que les ponga la vida, a pesar de las patadas que les pueda dar y a pesar de las veces que lo dejen caer.
Un corazón con heridas también es precioso, porque no hay mejor marca que la de la vida.
Y a vivir.

martes, 15 de marzo de 2016

Todo (o casi todo) lo que no sabías.

Lo que no sabías es que aquella 'primera' noche lo que quería era abrazarte, y tú que no querías quedarte a dormir; aunque no sé si por ese miedo, o por el que quizás podrías tener de verdad. Deseaba que acabase el horario de renfe.

Lo que no sabías es que vine a destrozarte la vida a caricias, para que la mía acabase a trompicones y porrazos, por desgracia sobre los besos.
Lo que quizás no sabías es que los cambios de temperatura eran inocentes por el mero hecho de verte reír.
Lo que no sabías era que cada 7 horas que se me hacían eternas, 7 minutos a tu lado de abrazo eran suficientes.
Y quizás no te imaginabas siquiera mis gustos, pues nunca dejaste de dudar de ellos.
Azar.
Lo que no sabías era que al despedirme corría a la esquina siguiente sin que me vieras solo por la adrenalina que me recorría el corazón.
Lo que ni te llegues a imaginar es que sigo viéndote en cada esquina, pero esta vez de la calle.
Lo que no sabías es que yo jamás me iría; ni te irías.

Lo que no sabías quizás es que lo que conocemos como vida, la dejé tirada en tu puerta, en cada portazo que dabas. Allí se quedó, en ese pasado.

Lo que ni te imaginas es que, por mucho que mis palabras te deseen una felicidad dicha, las que no se oyen me siguen diciendo "joder, cómo, era tuya".

Pero esa vida, ya no se llamaba vida.
Y vida, solo existe una, nunca mejor dicho.

No sé si debo continuar por este camino, o volver al camino que dejé anterior. Lo que sí sé es que no debo dejar de caminar. 


"Media noche, vida mía, ya me voy".

miércoles, 2 de marzo de 2016

Caminos.

Ustedes, que sois mis caminos vividos.
A ustedes, que sois mi vida, mi pasado y, por norma general, mi presente y futuro.
Solo quiero agradecerte, a ti, que me hayas sacado una sonrisa en mis días. que formes parte de ella y que como cada persona que lo hace, seas especial.
Sé que solo voy a escribir en este post a un par de personas, y que podría escribir a más; pero esta vez, será a ellas.

Comenzaré por dos, que hacen totalmente una. Ella que lleva conmigo cinco años, que se dice pronto. Gracias a la escuela que la puso en mi vida, no sé qué habría hecho sin ella. Sin nuestras noches reflexivas, nuestra manta y estrellas, nuestras visitas al muelle. Matalascañas, tonterías, comidas, cenas, DVD's melancólicos... Y miles de momentos más. Rosa. Esa persona que sabes que SIEMPRE estará contigo, que sabes que SIEMPRE puedes contar con ella y que puede pasar mucho tiempo sin "contacto", que SIEMPRE seguirá ahí. Y que sabes que yo también estaré ahí, SIEMPRE. La persona a la que puedo llamar "mejor amiga", aunque no nos guste decir eso.
Después se unió el acierto de su vida a esta suma de dos. Ella que le ha traído más luz aún a su vida. y a la mía de reflejo. Por fin llegaste, te estábamos esperando en nuestras vidas. Lidia. Todas las risas que nos ha traído, todos los grandísimos momentos, todas las reflexiones y todos los futuros que les quedan a ellas dos, conmigo en su vida. La tita Vicky, ya lo sabéis. No he visto niñas más bonitas.
Sed felices, por siempre.

A continuación le escribiré a otra "ella". La que ha sido dueña de mis mañanas por mucho tiempo, y la que siempre seguirá siéndolo. Casi cinco años contigo y muchos escritos de por medio, y todavía me quedo sin palabras al mencionarte. Patri. La persona en la que siempre podré refugiarme, refugiarse ella en mi. Lo que yo tengo contigo es una conexión, mucho más allá de mente o cuerpo, y tú lo sabes. Conexión que nació hace mucho de una forma sorprendente y que no se deteriora, por la que sigo dando gracias a este 2015 por haberme dejado verte por primera vez permitiéndome abrazarte. Sabes que tenemos que volver a repetirlo pronto, deberías estar más cerca en mi vida, necesitaría hacerlo más a menudo. Tengo muchísimo que agradecerte a ti, tanto por los buenos como por los peores ratos. Nunca dejes de ser tú, hazme ese favor, y nunca te olvides de buscarme para y en tu vida. Incluso cuando no esté, estaré, debes saberlo ya. Tú para mi, siempre estás. Te quiero.

Hoy también te escribiré a ti, porque me apetece. Llevaba un par de días que quería verte, sin razón, y hoy que he ido a verte, tenías que estar en mi escrito. La niña de los inmensos ojos, inocencia infinita y talla baja. Pero esa inocencia tuya es lo que te hace especial, y el poder meterme contigo sabes que si no es por picarte, es por darte un abrazo. Me gusta mucho abrazarte. Mari. Quizás sí crezcas, pero tu inocencia no la cambies por nada ni nadie. Eres una persona blanca, clara, limpia. ¿Y tu alegría? La vas derrochando siempre que te veo pasar. Y se nota muy fácilmente cuando falta algo en ti. Ojalá pronto tengas lo que te mereces, pero solo cuando dejes de buscarlo, aparecerá. Sé muy feliz, pero no significa que yo no vaya a contribuir a ello, que lo sepas, que parece que es una despedida, pero sabes que no. Me queda mucha guerra que darte, y mucho "meterme contigo", pero sabes que siempre de forma cariñosa. Disfruta del curso y medio que te queda, aunque ya no me veas cruzar y pueda hacer lo que ya sabes, que aunque principalmente por gusto, nos reímos también de hacerlo (al menos yo, ya lo sabes). Seguirás teniendo mi mano.

Y por último, te incluyo a ti. A una personita muy negra de piel y pequeñita, pero que no pasa desapercibida. Apareciste hace muy poco, aunque nos cruzásemos antes, pero a mi vida te incluí hace unos meses. Y no me arrepiento, puedo decir que me rodeo solo de gente buena. Y artixta, ojo. Porque sabes que no tendrás mejores planes inesperados y repentinos que conmigo; y que podamos disfrutar de todos ellos por mucho tiempo más, ¿vale? No me los quites, que no te los quitaré. Sabes que me vas a echar de menitos en lo que queda de curso, pero no me perderás de vista, no sé si lo tienes asumido ya. María. Dudo que vaya a poder quitarte en alguna ocasión ese candadito que tú sabes, pero lo intentaré siempre que vea que es necesario, ve sabiéndolo desde ya. No encontrarás mejor colchón. No sabes cómo me evade pegar voces contigo en el coche, o en cualquier otro sitio. Algún día tenemos que hacerlo de verdad y seriamente, debe quedar muy bonito (¿Seriamente nosotras? ¿Se come?) Una pegando golpes y otra dejándose los dedos, debe estar bien. Fuera parte, Cuando dejes de buscar algo, será cuando te llegue lo que menos esperabas; no dejes que lo que no merece la pena, te hunda. Abre bien los ojos. Por más días, tardes, noches, almuerzos y cenas; sé feliz.

La de cosas que podría decir de cada persona no es normal. Pero todos esos pequeños detalles me los guardo para mi, para el disfrute personal. Y de esas otras personas de las que esta vez no he escrito y que completan mi otra mitad, las llevaré conmigo guardadas.

Mil y una palabra(s).

Y sudarte, y sudarme, y joder a la vida.
Y que se acabe todo. Y que empiece nada.
No escribo por amor, escribo por rabia. No escribo al desamor, escribo a la nada.

A la noche, mi amante y mejor compañera que ha existido nunca. A esta desazón que no se llena, ni se vacía, solo se transforma. Como aquella vez en la vida que fui alguien, como ésta vez en el tiempo en la que soy pérdida.
Dónde estaré, dónde estará esa caricia sin voz, con mirada, sin necesidad y con ilusión. Dónde estará la mente, dónde el ánima perdido.
Prefiero que me mates, a que me apuntes toda una vida.
Prefiero que me abraces, a que me abandones para siempre.
Prefiero la soledad, a que corras sin medida.

Me prefiero a mi, en este mundo que te vacía, y yo solo busco llenarme, llenarlo de todo y de nada.

sábado, 20 de febrero de 2016

Giros.

Porque si tienes un buen día, algo tiene que joderlo. Porque si tienes una buena semana, algo tiene que joderlo.
Pero qué pasa cuando no tienes ni un buen día ni una buena semana, y se sigue jodiendo más.
Cuando tienes un pedazo de día y antes de acabar se jode del todo.
Flaqueo.
Me faltan fuerzas, y ganas. Fuerzas para seguir intentando sonreír y ganas para mantenerlo.
Estoy seca de cordura, áspera de piel, evaporada de mi mente.
Qué cojones hacer cuando tanto tu cuerpo como tu mente te dice que te rindas, y que te dejes llevar por la corriente. Pero tú sigues, intentándolo, al pie del cañón.
Quizás lo más sensato sea dejarme ir de una puta vez. O quizás lo sea luchar más que nunca por mi razón de ser.
Todo se verá, espero que pronto. Todo se andará, espero que no demore mucho tiempo.

lunes, 11 de enero de 2016

Ella.

Tan dulce.
Tan potente.
Tan irritante, tan tranquilizante.

Ella, tan dulce, tan bonita, tan áspera y fuerte a la vez.
Te hace sentir la persona más grande del mundo, o la más pequeña. La más afortunada, seguro.
Aparece y de repente la vida olvida a la muerte. La oscuridad se hace luz y la luz una negra e increíble oscuridad.
Golpes eléctricos por tus venas, impulsos nerviosos en tu cerebro.
Suaves caricias en el corazón.
Y en tus manos, su dulce y letal poder.

Ella, que tiene el poder de hacerte sentir, de llorar de felicidad, sonreír de tristeza. Tiene la certeza de ser vida, la mirada más penetrante que jamás verás.
La dificultad de caminar, y aún así, jamás te soltará la mano.
Te da retos, te empuja a avanzar.
Te hace sangrar vida por cada poro de tu piel.

Ella, que te inunda con su sintonía. Te deja que la acaricies, que la hagas vida. Que sientas su tacto y su olor.
Siempre resucita y mata a la vez.
Encontré mi norte, mi soporte.
'Tu inmensa maestría cuando no te conocía, cómo podía vivir sin percibir tu melodía.
Eres tú, mi suerte.
Eres tú, tan fuerte.
Eres tú, tú; tan diferente. Surges y de repente la vida olvida a la muerte'.

Ella, la más bonita de todas.
Ella, música.

martes, 5 de enero de 2016

¡Y qué vida!

Un cuerpo,
una mente,
un mundo,
una vida.
Hay tantos mundos y personas como seas capaz de observar; y más.
Quizás te fijes, quizás te dejen entrar, quizás los vivas, quizás sí; o quizás no.
Jamás cohibas a alguien, si en su realidad vive feliz, o simplemente en paz. La paz no está en un mundo azul, idílico o con rayos de sol. Con conseguir lo material, la irrealidad, lo estipulado.
Está en esos pequeños detalles que si la vida no te da, los buscas. En mojarte bajo una noche de lluvia, en escribir sosteniendo entre tus dedos una pluma, en poder expresarte a través de la música o el arte. Está en un beso de cariño, en una palabra cercana, en un abrazo cálido. Está en esa palabra que te hace ver que piensan en ti.
Está en una noche oscura, llena de diminutas estrellas.
A veces te pierdes, pero basta con que una persona de las indicadas te mire en el centro de tu pupila para sostenerte el alma y saber que a pesar de todo, no dejas de ser tú.
La que quiere brillar bajo una noche de lluvia con las diminutas estrellas, y las auroras en blanco y negro que crean la lluvia y el viento danzando a descompás.
¡Y qué danza!
Sencillamente brillante.
Casi tanto como el alma que se alimenta de música mediante escalofríos, mientras camina en una burbuja metálica que le absorbe del exterior, pero le deja sentir.
¡Y qué burbuja!
Rozar con el alma y brillar de fricción.