lunes, 28 de diciembre de 2015

Amor.

Vívelo, es libre.
Úsalo, es gratis.
Cómetelo, es delicioso.
Búscalo, es tuyo.
Míralo, es bello.
Amor libre son las dos palabras mas bonitas que existen. Amor. Sin más.
Hagas lo que hagas, que sea sincero; no hay nada estipulado. No hay nada como querer.
La ilusión de una primera vez, la ilusión de un beso, la ilusión de un abrazo, la ilusión de una palabra, de una mirada, de una caricia, hasta de un suspiro; de una sonrisa cómplice. Y qué bello es ver a dos personas quererse fuerte.
La inocencia de un niño de la mano de las ganas de querer hacen real un sueño de dos personas, de dos almas gemelas. De dos ángeles encontrados.
Qué bonito es rodearse de tantos ángeles, y tan bellos cada uno de ellos.
No se necesitan chicas de revista (ni chicos), aunque ellas lo sean, la una para la otra.
Me hace feliz ver que se puede disfrutar libremente de una misma, aunque aún en esta sociedad se va avanzando poco a poco. Pero qué bonito es decir que le jodan al mundo y ser feliz con la persona que amas.
Regálale tanto amor como tengas. Hazle el desayuno que más le guste, o un simple café. Dibújale una sonrisa al despertar y al acostarse. Dile cuantísimo le quieres a cada momento. Sobretodo eso. Regálale amor el día que más lo necesite, olvídate de los días clave, todos son especiales.
Sé feliz con ella, porque mereces ser tan feliz como eres, y más es difícil, pero más lo seréis por este camino.

La dificultad de superar las barreras, sobretodo de la sociedad. El qué dirán, el primer paso, el segundo. La familia, amigos... Todos ellos, si son de verdad, estarán contigo.
¿Acaso hay algo de malo? ¿Verdad que no?
La importancia de un sentimiento, de un corazón sano; la fuerza de la persona que entra en ti, te vacía humildemente y se queda a vivir, llenándote de ese calor tan especial que os hace eternos.
Queridos corazones felices y completos, seguid siendo eternos; seguir siendo a mi lado, y que yo lo vea. Que yo os disfrute tanto como ustedes viviéndolo.

martes, 22 de diciembre de 2015

Aquí no termina todo.

Y se va. Se va este año de mierda, este año de dolor, este año de alegría, de tristeza, de agonía, de sorpresa, de decepción. Que he sido feliz, sí. Que he sido infeliz, mucho. Que he reído, sí. Que he llorado, también.
Comenzó muy doloroso, y acaba con un dolor muy diferente. Pero doy unas gracias inmensas por todo lo bueno que me ha pasado, todas las personas que ahora tengo a mi lado, todos los abrazos que he descubierto de la mano de personas increíbles, y todas las risas que me han venido, aunque el año pasado estuvieran a mi lado, ocultas.
Por los que siguen, ellos son los grandes. Por los que han llegado, ellos son los increíbles, por los que se han marchado... Ellos se lo llevan todo.
(Continuará...)

lunes, 30 de noviembre de 2015

"Ey, supongo estarás bien".

"Ey, supongo estarás bien; por aquí todo igual".

Carta a todas mis catástrofes.
Qué será Madrid sin nosotros dos. Háblale de mi a otro como yo.

Cómo comenzar algo que lleva empezado tanto tiempo ya.
Comencemos por la piel.
Grita. Araña. Sangra.
Tu tatuaje, vida, lugar, corazón, me pide una puta tregua que ni yo sé reaccionar.
Tengo claro que ésta va a ser una mierda de entrada, que no me voy a saber expresar, que va a estar desestructurada, que no sabré ni lo que hay expresado, que quizás no sea ni lo que quiero decir ni como lo quiero decir... Pero tiene que salir por algún lado y de alguna forma.
Lo que nunca pude decirte, lo que nunca pude decir, lo que nunca pude o quise sentir.

No pude darte lo que necesitabas, ojalá me perdones; ojalá lo entiendas.
No supe crecer a tu ritmo, no supiste tampoco hacerlo tú.

Aún mi vejez dice que va de tu mano. Dice que mis arrugas te pertenecerán; pero que queda tanto camino a solas que se nubla.
No te equivoques, todo el mundo está solo, acompañado y solo. No dejaré de mencionar a esas personas que están, y gracias a lo que sea que están.

Pero nunca nadie jamás podrá querer tan fuerte como te quise yo a ti. Con tanto brillo, con tanta pureza; con tanta inocencia, te di vida y media. Ojalá te sirva hoy en día, que no estoy a tu lado, para seguir caminando, en vez de hundirte. Qué absurdas palabras, ¿verdad?
Y qué absurdo escribir algo como esto.
Y qué nudo, de esos que te termina doliendo la garganta.

El destino se ha cebado conmigo, pero el destino es tan impredecible como que de aquí a un minuto puede acabarse el mundo.
Como ya se acabó mi vida de hace un tiempo a esta parte.
Es como nacer de nuevo, y eso es una mierda.
Porque jamás será la misma vida. Ya no será igual.
Ya no seré igual.
Cuando te destrozas por dentro, dime si tienes los cojones de volver a ese sitio. Y dime si cuando vuelves, no te destrozas más.

Aquel puto día, aquellos putos días. La primera puta noche. No dejo de recordar cosas que no debería, pero he salido de esas gilipollas que cuando pasa una cosa, se le olvida por completo lo malo, todo. Y así me pasa.
Ojalá, ojalá quedarme solo con lo malo, sea más o menos, y poder al menos sentir algo de rabia. Sentir.
Pero no.
Te me hiciste difícil. Difícil de vivir. Tanto como que ni querías. Joder. Y lo intenté; lo intenté y lo intentaba con mi propia vida.
Me estoy descuidando últimamente, cada vez más. ¿Y tú, tu vida, qué es de ella?

Me estoy rodeando de grandes personas, pero de momentos internos igual de oscuros que lo era y casi es mi vida aún.
Espero que por fin pensases un poco más en ti. Cuídate. Quiérete, por favor.

Yo nunca voy a dejar de hacerlo, pero ahora que mi caricia no es la que te cura, joder, hazlo tú. Lo necesito.

martes, 24 de noviembre de 2015

Sombras vivas.

Alguna vez leí, que hay veces en la vida que nadie nos acompaña tras nosotros, y que solo tenemos nuestra propia sombra proyectada en el suelo.
Déjame decirte algo. A veces hay personas que son sombras, esas sombras que van ahí, siempre. Y que más que cualquier otro saben lo que escondes, lo que tienes, lo que no tienes, lo que deberías tener, o no tener. Lo que puede llegar a ser beneficioso para tu caminar, o perjudicial.
Personas; personas, personas. Tantísimas como veces pueda escribir esa palabra, pero no, ¿dónde está ese afín? ¿Realmente existe?
Iba a preguntar que si realmente es que no lo merecemos. Por mi, puedo callarme, ¿pero por ti, por ustedes? Merecéis lo que no existe.
Y a veces las apariencias engañan, a veces mirando a los ojos puedes descubrir un universo. Y solo con mirar a los ojos y sonreír se puede alegrar una pequeña parte el día a alguien. Y si eso es real, dejadme miraos todo el día, que brilléis, que seáis felices.
Con lo bello que es amar, con lo bonito que es el amor, con lo fácil que es querer y ser querido. Con lo fácil que debería ser eso.
Con lo fácil que quiero, y lo difícil que quieren.
Con lo fácil que quieres, y lo difícil que quieren.
Con lo bello que es querer, y lo feo que solo existan piedras en un camino que deberá estar lleno de belleza.
Que la belleza es subjetiva, pero la palabra es la misma para todos los ojos que la quieran ver, para todos los labios que la quieran besar, y para todos los corazones que quieran amar.
Gracias, gracias por dejarme ver, por dejarme besar, y por dejarme querer. Gracias por que en mi vida, haya personas a cada cual, más interna. Y descubrirte, y descubriros,
Quizás las personas agradezcan y hablen con la boca, pero por suerte o por desgracia, mi alma es la que habla cada vez que se me llena la boca de personas así.
El tiempo, nuestro fiel compañero y eterno enemigo, será el que nos de más, el que nos acaricie la vida a la vez, para que lo sintamos al mismo compás.
Y a cada compás, más quiero. Y a cada compás, más doy. Que a cada compás, más cerca de mi, de ti, de ustedes.
Conexiones que ha creado ella intencionadamente, a saber por qué.
Y grande la vida.

sábado, 14 de noviembre de 2015

¿Tú lo ves?

La gente mata, la gente muere. ¿Ustedes sabéis lo que eso significa? Hay personas que creen que el suicidio es su única solución, y lo llevan a cabo; otras que violando se satisfacen.

Pero todas con un mismo hilo en común, la vida.

-Llamadme pesada por no dejar de escribir sobre la vida o lo que yo entiendo de ella, pero últimamente, cada vez me doy más cuenta de que es efímera, y que tan pronto en un suspiro te la da al nacer, como te la quita en un parpadeo inesperado.

¿Os habéis planteado alguna vez lo que significaría perderla en el momento más inesperado? Respeto cada opinión, pero la vida es demasiado bonita como para no querer vivirla. Excluyendo a esas personas que hacen del mundo un lugar inhabitable, existe gente que su único propósito en la vida es luchar, y ser fuerte, y sonreír, y ayudar, arrancar sonrisas a las personas que más lo necesiten, o en una simple tarde de risas. En regalar un detalle, en dar un abrazo, en demostrar al resto que aunque caiga, se puede levantar.
La persona que más calla, no es porque tenga menos que decir; sino porque observa, y se expande por dentro, se agranda con cada gesto cercano. Y a mi últimamente, me agrandan a cada segundo.
Hay personas en la vida que se caen, pero se levantan con tanta fuerza que desde ahí, disfrutarán el doble de cada momento.

Disfrutar cada pequeño momento, es lo que cada persona de este planeta debería hacer. Y a eso, me enseñan éstas personas; y a eso, aprendo yo sola.
Rodearse de las mejores personas que pueda haber cerca de ti, y saber que estás en el lugar indicado. Doy las gracias a todas ellas por llenar mi vida, por ayudarme sin saberlo a dar pasos en la vida. El amor es lo que mueve al mundo (o debería, más bien), al menos a mi, y aunque a veces caiga, sé que es el camino por el que debo caminar.
¿Sabéis la sensación que produce sacarle una sonrisa a un niño que está en un hospital? ¿O a un niño de África, que viva en una aldea perdida? ¿Y qué me decís de las personas mayores, tan efímeros? Hasta de esas personas a las que sonríes por la calle y te devuelven la sonrisa, o al contrario.
La vida está para vivirla, para disfrutarla, para hacer locuras, para respetarla y sobretodo tener respeto, para reír, llorar, sentir, vivir, para querer, para amar, para cuidar a un animal, para estar en casa, para salir...
A ti, que me lees... Sé feliz. Todo esto no quiere decir que yo lo sea, que así es, pero sé que cada persona de las que he escogido tener a mi lado, me hacen serlo.
Por esas personas que no conoces, pero que ves que su interior está lleno de una infinidad bella; y te alegras de que al menos por el momento, camine a tu lado. Y por aquellas que no me conocen a mi, les doy todo mi amor, poco a poco, a compás, a carcajadas, a palabras, a oídos, a miradas.
Y tú, ¿lo ves? La vida, que está pasando, la que nos da la oportunidad de viajar en ella. Y disfrutar pese a cada golpe.


miércoles, 4 de noviembre de 2015

¿Lo harás?

¿Lo harás?
¿Lo cuidarás tanto como yo?
¿Lo cuidas tanto como yo?
¿Le darás los mismos mimos?
¿Los mismos besos, caricias?
¿Le hablas?
¿Le lloras?
¿Le sientes tanto como yo?
¿Lo ves?
¿Le sigues hablando de mi? Yo sí.
¿Le sigues diciendo que no le olvido?

¿Lo amas, tanto como yo?
Ojalá lo hagas.


¿Dejarás que alguien lo toque como yo? ¿Bese, acaricie, cuide?
No.



martes, 3 de noviembre de 2015

Título: Rincones.

Hay personas que tienen la llave de tu eterna alma, otras la de tu inmenso corazón, otras la de tu gran mente, tu larga vida etc. Y cada uno con su peculiaridad, cada uno tatuado en cada rincón de la piel, cada uno será eterno, cada uno.
He de aclarar antes de nada, que aunque cada uno sea "aislado", todos los apartados tienen parte de todos, no solo exclusivamente del suyo:

Al rincón de mi alma, mi primer rincón, mi eterno amor interno. Gracias. Me hiciste crecer como persona, saber qué estaba bien y qué mal. También que mi alma, serás siempre tú, me acompañarás tanto por dentro como por fuera, en mi piel, aunque cerrada. Brillando. Y mi alma se oscurecerá si no sigues a mi lado el resto de mi vida. Gracias a ti comenzó a cambiar mi vida, supe que era fuerte y que podía darle fuera a otra persona; supe que podía ayudar a una persona y esa persona a mi; supe que tenía amor, y que podía dárselo a otra persona, y recibirlo. Supe que alguien podría dar algo por mi, y que yo aunque insensata por aquel entonces, ahora sé que podría darlo también. Pero eso es lo importante, abrir los ojos, crecer, acompañar, querer, sentir; sobre todo, sentir. Llevar tan dentro a alguien y que sepas que te acompañará siempre, aunque quieras pensar que no. Gracias por cada momento, gracias de alma (corazón) por que tú, ocupes el apartado de "alma" en mi vida. No te imaginas cuánto de importante es. Ni te imaginas cuánto llevo en tu apartado, cada palabra se enmudece, cada palabra se queda pequeña, la única vez que te tuve, la primera, la guardaré, como cuando guardas un álbum de fotografías valiosas. Y seguirá creciendo, espero; seguro. De eso que sabes que toda tu vida tendrás, te doy todo mi amor.

Al rincón del corazón... Mi corazón. Sobran las palabras con solo una, corazón. A ti, a ti no te olvidaré jamás, ni siquiera la palabra pasado es acertada. También te llevo dentro, y fuera, no solo en tinta sino en fuego. Nunca tendré palabras exactas, suficientes, acertadas, sensatas... Para ti. Tú me enseñaste a amar, me enseñaste que otros corazones rotos me rompen a mi, pero que cuando la herida seca, cura. Escuece. Cuando aprendes a amar, no es que alguien te enseñe, es que eso, ya es suyo a mi modo de ver, para siempre. Y como cuando dos heridas abiertas las juntas, y se comienzan a curar, las dos pieles se quedan unidas si están pegadas en ese proceso. Pues aquí igual, pegados, eternos.
Quizás parezca una tontería pero en la vida real, a las personas con universos internos (y no las de hoy en día, superficiales, superfluas, inertes) les acompañarán estos apartados toda su vida, porque la vida son etapas, fases, apartados, estados de ánimo...
Enorme la ilusión, enorme la razón volando hacia el espacio, fuera de mi se fue, por eso enloquecí. Y no es malo enloquecer cuando olvidas lo que es ser cuerdo con alguien. Ojalá espero y seguro que vuelvas en el futuro. A la niña que fui, a la adulta, a la gilipollas, a la enamorada, a la llorica, a la mimada, a la consentida, a la enfadada, a la asustada, a todas, seréis eternas, y erais y sois grandes. Eternamente agradecida por destrozarme el corazón, por hacer la ciudad en ruinas, en polvo, en la que está convertida hoy en día. Y no es el hecho de que la ciudad esté en ruinas el que agradezco, porque eso nunca es de agradecer; sino el hecho de tener que yo construirme una ciudad ahora, porque como digo, son etapas. Y con eso sabré que he crecido, que quizás sobre la base de polvo que siempre estará, pero que tendrá edificios sólidos sobre ella; o eso espero, poder. Al menos poder ser fuerte, al menos más que ahora. Al menos, por lo menos, llegar a serlo.
Me dueles, me jodes, joder. Me hundes, y haces que mis días, cada vez que llega la noche, enloquezca, líe la mente con el corazón (hablando de apartados), y no me dejas aprovechar el presente como quisiera, como debiera. Pero esto es la vida, esto es el corazón, señores. Ésto es, el fuego, que quema; y me quemé, y cicatriz...

Al rincón de mi cabeza, tú, reloj. He de decirte que los corazones rotos duelen, pero que los que están hecho añicos son potencialmente perjudiciales. Y yo soy de los segundos. Solo tengo el poder de destruir, y si no es destruirte, es destruirme a mi para no hacértelo a ti, que es lo real; pero con todo lo que he aprendido, eso, a mi, ya no me lo haré. Eso sí, ya has podido ver otros de los más poderes que tengo, protección, amor aunque sea turbio, aunque sea a descompás, aunque sea roto. Nunca te diré lo qué tienes que hacer, pero yo no puedo hacer más, estoy rota, mucho, así que ten cuidado con lo que haces o quieras hacer. Y no lo digo por mi, que peor no puedo estar, sino por ti. Por tu virginidad, por tu claridad, por tus ganas de vivir, por tus risas y no risas, por tu mirada de niña, esa que yo ya he perdido... Jamás dejes de ser feliz, pero espero que crezcas pronto, y no con dolor. Que tu interior se enmudezca cuando vea el infinito, y puedas hablar de universos, y de estrellas fugaces también, que puedas reír, y llorar; y llorarme, para que veas que ahí está bien. No quiero, no quiero hablar de futuros, casi ni de presente, por eso, no voy a hablar de futuros, aunque sean cercanos, ¿vale? No lo haré al menos hasta que tenga tejida una red de seguridad, como los trapecistas, para esa mi ciudad creciente, en ruinas.
Niña inocente, niña voladora, niña leona, niña risueña aunque seria, niña que busca amor, niña que quiere crecer (no quieras crecer*, todo es una mentira) [Crecer*, de edad y de amor]. Niña de los mil mares o las mil nubes, niña incierta, niña incompleta, niña. Mil mares, en los que últimamente me pierdo más de la cuenta, inmersa en ellos, es normal. Ríete de la vida, yo de momento, te acompaño aunque sea en la sombra, aunque sea así de momento.


lunes, 26 de octubre de 2015

Vuelves ya estando.

Vuelve a hacerlo. Vuelve la cazarrecompensas a hacerlo sin que haga falta, sin palabras, sin necesidades.
Siempre está ahí.
Siempre
Está
Ahí.
Y siempre estará, métetelo en la cabeza. Con su gran corazón, llave.
Se me llena la boca hablando de ella, y no es para menos.
Si me escucha, las expresiones cambian por completo.
Si saca un tema de los buenos, hablamos más allá del núcleo terrestre.
Si todo, profundo.
Si cinco, años.
Algún día me quedaré sin palabras para expresaros lo que una cazarrecompensas así es capaz de hacer. Dos palabras suyas hacen mil de otros. Y cura y calma.
Años de palabras te hacen conocer bien a una persona, y una sola vista, te cala para cubrir esos años.
Como niño inocente en el interior, y como un castillo fuera. Su castillo. Aunque se haya hecho más fuerte de la cuenta para mi gusto.
Pero es feliz, y siempre soy feliz con ella también.
Siempre me estarás agradecida, siempre te estaré agradecida.
En definitiva, siempre ahí.

martes, 20 de octubre de 2015

Suspiro.

Como un suspiro, te das cuenta de que coges aire, y cuando lo sueltas, ha durado un parpadeo.
Como cuando algo te oprime el pecho y no te deja suspirar, o te lo dificulta, pero terminas suspirando.
Como cuando el aire está contaminado, y suspiras de malas maneras.

Ese suspiro, llamado vida. De tantas formas puede ser como suspiros.

Y esa vida, que te va llenando el alma de marcas; como el cuerpo se llena de heridas, marcas o daños físicos.
Esas marcas, que te van a acompañar toda una vida, ocultas.
¿Sabéis? He aprendido que si no vives sin pensar en muchas de las consecuencias, sin vergüenza, sin ataduras, sin cosas que te opriman... Vivirás de verdad. Y serás más feliz que con todo ello.
He visto que cada persona que ha pasado por mi vida, me ha hecho crecer. Más, menos, mejor, peor; pero lo ha hecho. Hasta esas personas que solo llegas a ver un día, una conversación, una mirada.
Y yo soy de esas personas que, todo eso, tal y como entra por sus ojos y sus sentidos, se le graba en el alma.
Guardo a todas esas personas dentro de mi como algo bueno, siempre lo bueno. Y cuando me pongo a contar... Más de las que imaginaría, cuando echas la vista atrás y dices joder; gracias a todos. Por lo bueno, lo malo, el daño, las risas, los abrazos, las miradas, las palabras, los recuerdos, la ayuda, la comprensión, los que se fueron y los que están. Casi llego a pensar que estoy más orgullosa de ustedes que de mi misma.
Esas primeras personas que desde pequeña crecí con ellos. Esas pérdidas... Esas primeras personas que llegaron a mi interior, a mi alma, esos, AMIGOS eternos. Esos primeros 'amores', siempre siéndome fiel, siempre siéndoles fiel. Esas primeras grandes locuras. Las primeras decepciones.
El primer  a m o r   real.
La primera verdadera cicatriz.
Las  primeras lágrimas, los primeros cantes, los primeros avances personales, todas esas primeras veces y momentos.
Por un momento, puedo pensar que estoy orgullosa de mi persona. Nunca me echaré flores, pero como persona os juro que en muchos aspectos, nunca voy a volver a ver a alguien como yo misma. Doy gracias a todo lo que me ha hecho ser así, aunque podría haberme hecho un poquito más fuerte; aún así, termino apañándome.
De verdad, guardo cada segundo, cada momento que tengo en la memoria, cada sentimiento, dentro de mi corazón. Creo que eso no lo hace casi nadie.
Odio a esa gente que no siente, que siente y deja de sentir, que cree sentir, que miente, que roba, que es infiel, que no respeta (a cualquier persona), que no confía, que no se dejan llevar por sus propios impulsos, que no tiene su propio pensamiento, personalidad. Que hacen las cosas por agradar a los demás, a esa gente que para su edad, parece que tengan el doble menos. Odio que la sociedad actual sea tan fría como una puta piedra, eso sí que me hace daño.
Una vez vi a alguien que me daba tanto calor como si fuesen mil personas, pero esa misma persona en sí, para sí estaba fría. Esas personas que dan a los demás sin darse a sí mismos. No, por favor, no puedes dar nunca sin darte a ti, porque nunca vas a aguantar, aunque sea un mínimo.
Saber que la vida es dura, y jode como no te puedes imaginar, pero que puedes superarlo todo; paso a paso, y poco a poco. Y no digo yo que sea, o me sea, fácil. Porque no, la vida no es fácil, por algo se llama vida, y no facilidad.
Y lo que nos queda por vivir.
Y por crecer.
Y por cicatrizar.
Y por marcar. Y que te marquen.
Y por cerrarte.
Y por abrirte.
Y por volverte a cerrar.
Por tatuarte.
Llorar, reír, suspirar, cantar, ser feliz, estar triste, alegre, hacer locuras, sentir...
Vive, por favor vive y crece. Deja crecer un árbol en tu mente y una sonrisa en tu corazón.
Que hacerlo bien no te garantiza el éxito, pero no hay que buscar el éxito sino la plenitud.
Llénate, llénate por dentro y si te arrepientes de algo, que sea de algo que has hecho con el corazón. Porque de algo así nunca te vas a arrepentir cuando seas anciano y recuerdes toda tu vida.
Dejarse la piel en cada paso... Dejarse la piel, aunque a veces necesites calma y soledad por un buen tiempo.
Quizás muchas veces te hagan daño, pero joder qué sentido tiene vivir sin corazón. Para que no te hagan daño también está la cabeza, pero no olvidéis que el corazón a veces la ciega.
La vida no entiende de hijos de puta, de niños ni de rutina. Así es ella, puta y bella a la vez.

Si no valoras la vida no tendrás a una persona que ame con el corazón y piense con la cabeza, sino a la que piensa con el corazón y ama con la cabeza.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Conscio y subconscio.

Hola, hadas y hados.
Se repite la historia. Se repite en el mismo tiempo. Se repite en el mismo lugar. Se repite y no me gusta. Aunque por suerte ni de lejos parecida.
Conscio y subconscio son gilipollas.
Pero esta vez no dejaré caer, no soltaré, aprendí a sujetar a lo que quiero, y a rodar sobre el querer.
Porque la vida está en mi mano, nada ni nadie más.
Gastaré días, gastaré noches.
Valoraré más a éstas personas, más, más si es que puedo hacerlo más. Y quererlas, si es que se puede más. Igual que ellas a mi.
Mi cerrojo ahora mismo no brilla, y sé por qué.
Me dio la llave, pero no puedo ser yo la que la ubique en ese lugar, por ser mío. Pero ahí está, la tengo.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

"Vengas cuando vengas".

Señores, señoras, seres mitológicos... Llegó. No totalmente, pero llegó.
¿Que el qué? Simplemente ha llegado, la paz.

Ese viento fresco cuando estás en medio del desierto. Esa manta cuando estás al borde de la hipotermia. Ese abrazo cuando estás sola inmersa en tu mundo. Esa caricia cuando tu piel hierve.

No sé cómo describir en qué punto estoy, solo sé que mi vida ha comenzado a caminar de nuevo desde que murió. Y brilla el sol, y el mar (o quizás no es el mar, me confunden sus ojos). También brilla la luna muy fuerte cada noche, que me lo digan a mi que la veo todos los días.

A veces, y solo a veces, una persona sabe salvar a otra del precipicio tendiéndole la mano. Pero otras ni siquiera se dan cuenta de que lo han hecho, que ya está a salvo.

Como tú has hecho conmigo. Y ni siquiera nos hemos dado cuenta, como esa media hora que resultan ser tres horas reales. Te odio por ser tan transparente que te has podido colar así de fácilmente como para ni darme cuenta. Y que tú también te sorprendas, y te cante, y me cantes y bailes.

Eres una musa con piel de diosa, con ojos de universo, con manos de fiera. Y con alma de fénix, de viento, de infinidad.

Gracias por una felicidad inesperada, real. De vivir el día a día. Me basta con poco, pero tú no eres poco.
Personas que no dejarías que les doliese ni el respirar, que dentro de un cuerpo pequeño, esconden algo grande; algo que no podrán esconder por mucho tiempo.

viernes, 11 de septiembre de 2015

La gran y esperada bofetada.

Sujétense porque aquí llega la hostia.
Ni la he visto venir, ha sido de un segundo para otro, inesperada.
Y ha sido fuerte, me ha dejado en shock total. Y joder, duele.
Duele ver que por dentro ya no estás hecha ni de trozos, ya es polvo. Y duele tanto o más ver que no sirve de nada todo lo que quieras poner y decorar por fuera. ¿O sí? La verdad es que ahora mismo no.
¿Y por qué ahora?
Pues vete tú a saber por qué cojones te tiene que venir la bofetada de golpe.
Soy muy pequeñita, y cada vez me vuelvo más así. Ojalá volviera mi yo de antes, la que solo necesitaba una manta para acurrucarse, y no unos brazos que la cobijasen...

sábado, 5 de septiembre de 2015

"Voy a callarme porque es sábado..."

Hoy voy a callarme porque es sábado, 
voy a dejar para mañana lo que tengo que decir, 
que los domingos por la tarde son más tristes, 
y mucho más tristes que serán cuando ya no estés junto a mí. 

Voy a callarme, que hoy es fin de semana, 
y el domingo a la mañana cuando no hay despertador, 
y te levantes despistada y con resaca, 
voy a mirar tu cara linda y a ver si tengo valor. 

Ese valor que a uno le falta cuando tomas decisiones 
que te hacen temblar las piernas, que te encogen el corazón, 
pero resulta inevitable en esta vida 
coger uno u otro camino, elegir qué es lo mejor. 

Que salgan cosas de mi cuerpo que hace tiempo llevo adentro, 
aún sin saber si será cierto, ni certero, ni mejor 
que estarme quieto y dejar que pase el tiempo 
y alargar este momento aunque su tiempo ya hace tiempo que pasó. 

Voy a callarme porque es sábado, 
voy a dejar para mañana lo que tengo que decir.
https://youtu.be/HaL9iKX5Suo

viernes, 4 de septiembre de 2015

Primera batalla.

Comenzamos la guerra.
Y se apagó la luz, se encendió la fobia; sé fuerte sin poder serlo.

Definición de.

Qué bonito que las personas te incluyan en su futuro.
Qué bonita la vida con personas que pasen los años que pasen, estarán ahí. Y eso es algo que sabes con certeza.
Qué bonito hablar de ser "la tita Vicky", y qué bonito ver ese futuro tan claro como ellas; juntas. Saber que malcriaré a esos niños más que ellas mismas.
Qué bonitas.
Bonitas las acciones, los planes: los presentes, pasados y futuros. 
Y que así sea.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Tercera persona del plural, futuro.

Ya es futuro, ya se ha calmado mucho más que seis personas atrás.
La mente de la guerrera parece que le está dando una tregua, pero ahora su corazón le aprieta más. Al menos puede subsistir un 1% mejor, al menos va pudiendo ver.
Dice que las nanas al monstruo le sirvieron de ayuda, y que la correa ya no le aprieta, que ahora le toca curarle las heridas de tanto tirar. Esperemos que de repente no comience a tirar de nuevo; porque está como un volcán: activo pero apagado.
Así que no sabe qué hacer. Nunca lo supo realmente. ¿Qué será de ella?
Aún se siente muy frágil cuando se acerca a su casa, pero de igual forma al tirar. Aunque sea de forma diferente.
¿Y si se muda de casa, qué pasaría?

miércoles, 2 de septiembre de 2015

La vida y sus catástrofes.

Mucho pijerío, pero luego la calidad no está en el prestigio, sino en la persona.
No vengo aquí a hablar de mis miedos, de mis complejos; puesto que no prestan.
Pero, nos quejamos de una sanidad pública cuando, yo tengo privada; una compañera hace años tenía el mismo problema que yo.
Le pusieron una solución durante meses, y consiguió, tiene una espalda de puta madre. ¿Y la mía? Tonterías.
Hablamos de salud, no solo de estética.
Ahora sí que no tiene solución, ahora solo puedo salvarla y mantenerla.
Aquí se demuestra que todo puede ser una mierda, o al contrario. Que las apariencias, siempre engañan.
Que el exterior, oculta un interior muy diferente.
No contéis a nadie ese uno de mis complejos.
De ahí su sensibilidad, su especialidad, su bonita privacidad.

Segunda persona del plural, cambios, presente.

"Mira mis ojeras, escribir me libera", dijo la guerrera mientras escuchaba sonidos a lo lejos.
Hoy la guerrera está calmada. ¿Dónde estás hoy? ¿Será verdad que la música amansa las fieras? Porque la fiera de la que habla, está calmada.
Pero sabes que no es por la música, guerrera.
Y cogió su guitarra y se puso a cantarle un trocito de canción. Hizo al monstruo llorar, pudo ver en sus ojos los trozos de su ser.
Es la realidad, y ella vio que no siempre es un monstruo salvaje, aunque apriete.
"Estoy segura que mañana dará más guerra de la normal", pero mañana será mañana, aprovéchate.

martes, 1 de septiembre de 2015

Armadura de cristal, guerrera.

¿Y si me hago yo también una armadura de cristal?
Vuelven las preguntas a mi vida, y lo odio.
Siempre fui en contra de las armaduras, pero he comprendido que no solo evitan que entren de fuera, sino que también salgan de dentro (hacia fuera). Y eso es tan o más bueno que lo primero, al menos para mi, a mi modo de ver.
Porque ese ha sido siempre mi problema, por qué no ponerle solución antes de joderme de verdad. Las cosas que pasan en casa de una, siempre será mejor que se queden ahí.
Ahora he de aprender a construirlo muy resistente, comenzaré desde abajo, despacito y con buen pie.
¿Que cómo se construye? No tengo ni puta idea, pero más te vale averiguarlo pronto guerrera, por mi bien; por el de todos.

Corred, últimos.

POR DIOS, YA BASTA.
QUÉ COJONES ES ESTO.
Para ya.
Será esta mierda de realidad, que me hace ser muy, muy inestable.
Dejad mi puta cabeza tranquila, joder. Qué cojones hacéis ahí arriba, ¿no habéis oído ya? HUID, antes de que os maten a ustedes también, corred.

No estará aquí por mucho tiempo, y el tiempo se va.

Incrementando mi poder y mi estructura celular, estimulando la región suboccipital.
Añadiendo más lucidez a mi amplio córtex cerebral.
Ensamblado, reparando, desorbitando el cielo neuronal.
Todo se construye en otra dirección, al paso del viento. Todo fluye hacia otra dimensión, llegado el momento.

Será que estás dentro de mi y te has hecho de rogar.
Será que estás dentro de mi, bienvenida a nuestro hogar.
Será que estás dentro de mi, hoy me dejaré escapar.
Será que estás dentro de mi, no te dejaré escapar.
La suerte vuela sobre mi, hoy me ha venido a visitar, no estará aquí por mucho tiempo y el tiempo se va.
Prepárense para correr por si la tienen que alcanzar, no esta aquí por mucho tiempo y el tiempo se va... Se va.

Será que estás dentro de mi y te has hecho de rogar.
Será que estás dentro de mi, bienvenida a nuestro hogar.
Será que estás dentro de mi, hoy me dejaré atrapar.
Ahora que estás dentro de mi, no te dejaré escapar. La suerte vuela sobre mi, hoy me ha venido a visitar, no estará aquí por mucho tiempo y el tiempo se va. (Prepárense para correr por si la tienen que alcanzar, no estará aquí por mucho tiempo y el tiempo se va.)

https://youtu.be/jQVd58mWChg

lunes, 31 de agosto de 2015

Primera persona del plural, pasado.

Y la guerrera no paró quieta.
No descansó ni un segundo.
Y al fin dio con una de las claves, y creyó que eso tenía que pasarle a ella.
Recordó estrellas, puertos, mares, cristales, sangre, lunas, espinas, jardines, metales, bebidas de primeras mañanas, palabras y miradas. Y muy pocas de estas cosas eran buenas.
Cayó en la cuenta de que toda esa suma, tocaba caerle a ella.
La guerrera se merecería eso.
Porque supo comenzar su camino con buen pie, pero las guerras son largas, y ella decidió ser una cobarde, y abandonar a su tropa.
Con sus consecuencias.
Tales como tener que revivir todo ello en sus carnes.
"Qué haces, guerrera de mundos perdidos. Qué te crees que eres para salvar o no el mundo. Abandonaste una guerra, y eso jamás se perdona. Y lo superan poniéndole solución. Cosa que tú nunca has sabido hacer".
Nunca supo solucionar su propio mundo, por mucho que ordenase otros.
Y así le pasa, con un mundo del revés, incomprensible, patas arriba, con un monstruo tirando de su correa, a punto de soltarlo; y se llevará lo que le cuelga. Con cristales en su bolsillo y sin saber cómo usarlos.
Quizás la guerrera debe aprender a ver que incluso las más pequeñas, también son batallas, y también debe aprender que no es la mejor guerrera como para ganar las mil y una batallas.
Si no queda nadie, qué estás haciendo aún aquí...
Quizás sobran precipicios y no hace falta más que uno.
Quizás ya se mató hace mucho, mucho tiempo, y esto solo es un sueño.

domingo, 30 de agosto de 2015

Algún día de estos.

Ya basta. Se acabó. Para ya.
Termina conmigo y vete.
Y para ya, tú misma, para de dar vueltas en círculos, que te vas a terminar mareando; y vas a vomitar. No vomites, no te quedes vacía.
No lo hagas nunca.
Sé fuerte, siempre lo has sido sola. Y sola ha de seguir, en todos los sentidos...
No te hace honra tu nombre, guerrera.

Tercera persona, del destrozo.

Se acabó la lucha, guerrera.
Quédate con ello en tu interior, nunca lo deseches. Pero para tu interior, mejor.
El monstruo se intenta escapar sin hacer ruido, y un día de estos terminará por escaparse y no te darás ni cuenta.

"Querrá acurrucarse en su hogar", me repito. Y como consuelo pensar que tiene lugar para hacerlo, para pasar el frío invierno. "Pero cuando nadie siga, sabes que yo seguiré", le dice mientras duerme de noche.

Mientras tanto tú, déjate de batallas. Guarda la espada, el hacha, la armadura y el corazón.
Vuelve a tu pequeño hogar sola, y cierra la puerta. Nunca niegues un abrazo en la puerta a los venideros, y mucho menos si vuelve.
Pero ponte cerradura, y talla una llave en un trocito de cristal, cógelo del cristal que refleja la luna en una lágrima, que el mar ya es muy grande para ti.
Aprovecha que hay luna llena, y súmale una más de tantas, por qué no.
Y cierra los brazos guerrera, que no vas a echar a volar, ya sabes que tú los usarás para curar y nada más.
Huye, guerrera. Corre tanto como puedas antes de que te alcance...

Como la vida; muy puta.

Fóllame.
Fóllame contra la pared, contra la puerta, contra el mueble, sobre la cama.
Hazme el amor también con los ojos, míralos e inúndate en su caudal.
Fóllame la vida, y dime si brilla.
Dime que no será capaz de volver a brillar. O sí.

Fóllame que yo te haré el amor, vida.

Y te joderé, porque no te escaparás.

Haz que me muera de sed por tus labios, que me arañe la piel por rozarte; que desespere porque tus manos recorran todo mi caudal.

Haz que con una mirada me corra, sonríeme con tu labio a mitad de altura y déjate correr; vida, puta.

La vida, es muy puta.

sábado, 29 de agosto de 2015

Segunda persona, del monstruo.

"Me siento a gusto aquí. Pero yo tengo mi propio jardín, debería huir corriendo. Debería".
Y así hasta un punto aún inexistente.
Como el deber, el querer, el correr, el quedarse quieto. El mirar y/o el cegarse.
Ya está, a tirar de café.
Comienza a calmarte, pequeño.

Primera persona, del guerrero.

En realidad no es muy complicado, guerrera. O tus principios, los cuales te han hecho no verlos, o el dolor.
Pero ese dolor lleva algo reconfortante detrás, lo único importante.
Pero qué cojones haces, guerrera de batallas perdidas, si lo tuyo no tiene color. Lo tuyo siempre fue repartir, por qué te empeñas en romper las reglas. Tus propias reglas.
Absurdas.

"La respuesta no es la huida".

Y queriendo echar al monstruo de mi casa, a lo que más me atrevo es a atarlo en mi puerta.
Lo malo es que no sé si soltarlo o no. Y tampoco sabría cómo soltarlo de ahí.
Y desde ahí puede entrar en casa y todo, tiene una correa lo suficientemente larga como para llegar a entrar, y llegar lejos de la casa, pero sin llegar a irse.
En su collar cuelga algo que brilla. Se mueve tanto que no puedo verlo con exactitud. Una vez de las menos agitadas, pude ver que tenía forma de llave; o algo así.
Ese objeto brilla más que muchas lunas juntas, cómo lo hará.

jueves, 27 de agosto de 2015

Marcas.

La piel a veces esconde muchos secretos bajo el pellejo, de los cuales unos son visibles y otros no.
Los no visibles son muy malos, pero los visibles pueden serlo tanto como los primeros.
Y es que una cicatriz puede marcarte la piel de por vida, o de por vida marcarte a ti.
Hay que saber curar una herida; saber querer a su cicatriz, saber cuidarla, saber besarla, y el que más me gusta, saber acariciarla.  "Aún con mucha, mucha delicadeza y muy despacio, prefiero que nadie toque, acaricie ni bese."
Porque a veces una cicatriz puede ser la llave brillante que da al interior de una persona. Porque quien acaricia una cicatriz, acaricia el alma de quien la posee y acaricia todas sus cicatrices interiores. Porque puede ser la zona más vulnerable de todo un ser humano. Y porque puedes destrozar o querer a una persona por ellas.
Las cicatrices son para siempre, así que amadlas todo lo que podáis, y guardaros de los que no las traten con el amor que se merecen.
Att: una cuidadora.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Cazarrecompensas.

¿De verdad nunca te escribí? Lo dudo, y muchas veces fue en oculto. Pero, ¿y qué? No tenía necesidad de escribirte, con tu "presencia" pronunciada, ya te lo decía todo.
Y a estas alturas, has volado ya. Has crecido.
Te has vuelto una chica feliz, tras cuatro años, más te valía. Y más le valía a la vida que fuese así, que te hiciese feliz, recuerdo que eso le pedí.
Tengo varias cosas que decirte, de las cuales poco te he dicho:
- Gracias.
- Te echo de menos.
- Y sobretodo, lo siento.
• Al primero, quizás no hayas hecho nada, pero lo hiciste todo.
[Aunque digas que estás ahora más dura de cáscara, tendrás que aguantar estas palabras reblandías']
• Al segundo, es evidente. Tanto una como otra, nos alejamos. Por una parte, por mi parte, lo siento. Por la otra, la tuya, lo entiendo. Tenías que llegar a donde estás ahora, tenías que crecer. Pero tanto por una como por otra, no me gusta. Y desde el primer día lo supe, no me gustaría. Porque cuando una persona llega a un radio de infinitos kilómetros y sigue llenando a todos, es por algo.
•Al tercero... Al tercero no se si llegarás a entenderlo o no, yo espero que sí.
Si ayudas a una persona a crear cimientos desde 0 cuando se destruyeron, no está perdonado no acabar la casa y dejarla sola.
Aún así, nunca ibas a estar sola de mi, pero me entiendes.
Quizás por la forma que tuviste de calarte, o de hacerte grande a mi lado, es por lo que sigo sin perdonarme algo así. Fíjate tú, a estas alturas.
Ha llovido mucho ya, pero luego parece que no ha pasado más que un par de meses en algunos aspectos, algunos miedos, ¿eh?
Pero a estas alturas sigo teniendo mi corazón, aunque como el tuyo algo más maduro. Algo más roto, algo más frío, algo más grande. (Estas últimas solo el mío).

Ahora cambiaste tu exterior, qué podía esperar. Sigues siendo tú, por supuesto, pero esa persona que era como la Yuna, tan suave, está más oculta Y eso que aún no la he acariciado, moriré de amor cuando lo haga.
Autotransplante de corazón, lo llaman.
Sé todo lo fuerte que necesites, y no olvides que estaré para todo lo que necesites siempre.
Pero no te olvides. Nunca te olvides. A ti. Por nada y por supuesto, por nadie. Nunca olvides de dónde vienes y nunca dejes de buscar a dónde vas. Nunca.

Tienes a más personas para hacerlo, muchas y seguro mejores, pero si necesitas en algún momento recordarlo, búscame. Me encontrarás.
Si vuelves a necesitar un apoyo tal como el de hace cuatro años, que ojalá que no, volveré a estar esta, y tantas veces como sea necesario.

Sigue siendo tan feliz como puedas, yo cumpliré mi promesa, que es para siempre. Tú cumple la tuya, que acaba en este mes. Eso sí, reblandécete y déjanos convencerte de más.
Fuera de ella, espero multiplicarlo. Y que solo sea la primera de muchas.

Quiero esa foto de la Yuna. No es coña.

Sigue feliz, y nunca con miedo a nada. Tras mucho tiempo ya... Te quiero, niña de los desayunos.

miércoles, 12 de agosto de 2015

La vida.

La dureza de decir adiós a una persona que amas con toda tu alma, es directamente proporcional a la dureza de la que te has tenido que hacer.
¿Dureza? Dónde, si dentro de mi no hay más que sueños rotos, vidas rotas, ilusiones rotas, sonrisas rotas, vida rota... Quién se atreve a desmentirlo, quién se atreverá a engañarse con lo contrario. Nadie.

Se fundió la vida.

Se te fundió la bombilla de la vida: y no me dejaste cambiarla.
Se fundió.
Y yo, dispuesta a cambiarla por ti, para que alumbrases tu camino; y por mi, para que siguieses dándome calor.
Pero no pude.
Tras mis intentos solo recibía descargas eléctricas. Pero no cesé. Seguía día tras día queriendo cambiar la dichosa bombilla fundida. Y seguías sin dejarme.
Acabé con las manos destrozadas, esta electricidad fina por todo mi cuerpo, y el alma partida en mil pedazos.
Al final, me quedo con las manos únicamente llena de cicatrices y no de caricias en tu cara, y la piel electrizada y no por que me estés besando la espalda.
Y eso rompe, y termina por matarme. Muy lentamente. Y me hace echarte de menos, muy intensamente. Y me hace desear volver al primer día, cuando empezó todo, cuando brillabas, y si parpadeabas podía solucionarlo, yo, simplemente...
Hay unas palabras que espero se vuelvan realidad, y que guardaré. Y solo sea para brillar. Ojalá. Ojalá todo.

"Que he dejado pero no de quererte, que te he olvidado pero no de mi mente. Que siempre te tendré presente, desde la hora del primer beso hasta el día de mi muerte... Para siempre".

jueves, 23 de julio de 2015

Luces y sombras.

La belleza de una persona reside en su boca.
Una sonrisa, la puerta del alma. Una cara de niña, la puerta de la inocencia. Unos ojos brillantes, la entrada al universo.

La grandeza de una persona reside en su alma.
Más grande que el propio cuerpo, más allá siempre. Tan pura como inocente, dulce. Tan ansiosa por conocer, tan ansiosa por crecer.

Y yo me siento frente al mar, y miro las olas como vienen hacia mi, pero no llegan a tocarme.
Cómo se acercan, pero no me alcanzan.
Cómo se dirigen a mi, pero vuelven hacia atrás de nuevo.
Y las veo bailar solas preguntándome qué fuerza será la que las mueve, cuán fuerte es su alma para brillar, su grandeza y su pureza cristalina.

Y vuelvo a mirar hacia el mar, y ves dos almas ahí, a lo lejos.
Brillan por sí solas, el mar les hace la competencia.
Ocupan todo el espacio, brillan, sonríen; y son felices.
Ellas se acercan hacia mi, y me alcanzan. Ellas sí me alcanzan. Esas luces vienen hacia mi, me miran, me sonríen, me saludan con la mano burlamente insinuosas.
Y me desarman.
Quién no tiene alguna luz de la guarda, de repuesto, de esas de auto ayuda compulsiva.  De las que ves de lejos y te hacen sonreír, hasta en un momento te llegan a dar envidia, de la sana, de cómo brillan. De preguntarte si tú algún día llegarás a brillar como tus luces de la guarda.
¿No os ha pasado que de repente a una luz en tu vida, se le une otra, y brillan ciegamente? ¿Y que así, esa luz que le ayuda, esa  buena nueva luz sea una luz pura y nueva en vuestra vida? A mi me ha pasado, y son tan incandescentes que les hacen competencia al mismísimo firmamento.
Os juro que si me viese algún día así (me atrevo a decir de nuevo), me acordaré de estas luces, que me dieron un poquito de su brillo, y se los devolveré.
Y sé que no me lo van a pedir, las luces no lo piden, pero yo se lo administraré, y poquito a poco seguirán brillando tantísimo o más como el primer día.

Miradlas, vuelven a acercarse a mi, y me vuelven a mirar. Y me miran con sus ojos llenos de magia.
Van juntas, como la vida les depara, como el terciopelo las han unido.
Cómo la vida las ha enseñado a mantenerse en pie, cómo les ha dado golpes, más o menos sean. Y cada uno de ellos las han empujado un escalón más arriba, y han llegado. Ya lo creo que han llegado a la cima. Solas y juntas.
Y yo, en sus vidas.
Y sus manos en mi espalda, y las mías en las suyas.

Las veo y quiero quedarme a vivir en ese brillo.

Las veré alejarse, y sabrán que a cada hombro, llevan mi mano, caminando. Porque una era mi familia, pero la otra.. La otra ha conseguido con creces ganárselo.
Las quiero.

miércoles, 3 de junio de 2015

Y qué queda de mi.

Me desconozco. ¿Dónde estoy yo ahora mismo?
¿En qué espacio de tiempo me encuentro?
Me hundo por momentos, me olvido de mi cuando dejo de pensarlo.
Soy una idiota pensando que si evito ciertas cosas, evito estar de cierta forma. ¿Pero saben qué? Cuando alguna de esas cosas que evitas aparece, te hace el triple de daño, y ¿cómo evitas ahora eso? No hay forma. Y llega un momento en el que decides que ya no cabe más dentro, y decides dejarlo salir, estallando y manchando toda la habitación de un color lúgubre, y horrendo. La transforma como del día a la noche, y lo peor de todo es que tú desapareces, yo. Te absorbe como un agujero negro y te deshace, te rompe, te araña, te destroza, te resquebraja y te reduce a simple polvo.
Y ahora, al día siguiente, debes comenzar todo de nuevo.

Dudas sobre qué hacer, y de nuevo cada duda te araña el alma haciéndote sangrar.
Y vuelve a aparecer el dolor. Los demás dicen querer tu felicidad, y tú no tienes, y no sabes cómo ni qué hacerles ver, si la cara falsa, o la real.

Quién supiera qué se siente cuando lleva la corriente en la más hermosa playa.

Una vez que todo eso pasa, nunca vuelves a ser la misma persona que eras, nunca. Se puede aparentar volver a ser una misma, pero lo realmente importante es lo que hay dentro.
Hoy la noche va de brillo; oscuro brillo. Y luna llena.

"Ganes lo que ganes, jamás seas tú e que se pierda".

jueves, 21 de mayo de 2015

Alma y hueso.

En alma y hueso me quedé, taciturna; desmejorada.
La vida me enseñó que si no devoras, serás devorada.
Y aquí me encuentro, sumida en un caos de vida. Ni quiero ser ni quiero hacer.
Tampoco quiero sentir, nada.
A veces un ser ridículo, y otras absurdo.
Es ridículo como algo que sale de dentro,
eso que intentas evitar y solo se antepone más.
Seré fuerte, o al menos lo intentaré. Me alejaré de aquello que no me va a hacer bien, y de lo actual, con lo actual y lo pasado ya hablaremos.
Quiero evitarlo, quiero evitarlo todo.
Quiero estar viva y a la vez muerta por dentro.
Quiero vivir, felicidad, sosiego, paz.
Quiero un poquito de cordura, un poquito de amor, y utilizar la luz como medio de oscuridad.
Oscuridad, esa fiel compañera,
que por más que lo intento y vuelvo a intentar,
parece que no, que no está.
Ese rayito de luz, parece que asoma, pero no es mío.
Parece que brilla, pero solo lo miro.
Parece, quiero, necesito y ,
papeles en una vida con los que sueño.

sábado, 9 de mayo de 2015

Lucha de gigantes.

Gigantes como tú.
Gigantes desde el primer día hasta el último.
Desde que apareciste, cada pequeño día, rato, encuentro casual, visita, cena, almuerzo, cada conversación de las nuestras;
algo un poco cambió en mi interior, a pesar de no haber mucha diferencia entre los mundos.
Todos te ven desde fuera como un ser oscuro, superficial, como una niña(ta) que vive por encima de la propia vida. Una loca, una maníaca, una capaz de hacer daño. Palabras también que ni siquiera voy a mencionar y has recibido. Una persona de las que te cruzas la carretera para cambiar de acera. De las que se sienten bien haciendo daño a los demás y lo disfruta, las que lo hacen. De las que viven en la oscuridad por moda, sin tener respeto, y con los pies por delante de la cabeza. Te ponen contra el pilón, y luego pretenden que no te defiendas.
Te meten en un saco equivocado. Y yo siempre lo supe.
Todos ellos se equivocan.
Mírate.
·Tu persona no cabe en tu cuerpo.
·Tu alma no cabe en tu mente.
·Tu corazón no cabe en tu alma.
A cada cual, más.
Llegaste como una persona extraña a mi vida, la cual era de puta madre; y aún sin tener mucho trato contigo a día de hoy, puedo decir que te conozco un poco como para saber, al menos, de lo que hablo. Hoy, he podido comprobar algunas cosas, similares a las mías.
Lobito, eres grande. Y enorme en tu interior. Tienes belleza dentro de ti.
No sabré escribir, no sabré expresarme; tengo otras formas de hacer ver las cosas, así que perdóname si está todo muy liado; también es una identidad mía.
Pero sé ver muy bien, observar puede ser lo que mejor haga, y cuando he llegado a mirarte a los ojos mientras me contabas historias, he podido ver un poquito de ti, hasta ser capaz de verme yo un poquito a mi. Siempre me haces sacar un poquito de mi mundo interno que está estancado.
Ni con mi torpeza al escribir ni con cualquier palabra podría describirlo, pero que jamás te quiten tu ser interior.
Un mundo en el cuerpo de una niña. Una niña con alma de universo.
Un lobo solitario, pendiente de cuidados, y de cuidar.
Así que tú, de lobo solitario, solo tienes la palabra lobo. Loba, sabes por qué lo digo.

Espero que algún día olvides y tires todo lo que que te aprieta el pecho,
que de momento la luna, tiene un abrigo para ti.
Siempre con tus ojos brillantes, y apretando los dientes.
Siempre.
Y olvídate de buscar el calor entre cartones,
que cuando se mojan, dan aún más frío.
Encuentra tu luz sin miedo, porque el miedo, no quiere que la encuentres.
Súbete a tu altar, y sin hacer ofendas a nadie sonríeles a todos.

Ese oso de peluche, osa, que nadie ve y que por fuera hasta muestra pinchos; se merece que la vida le demuestre que le tiene preparado algo grandioso. Y cumplir tu sino. Y estate segura de ello, que llegará.
Puedo decir que tuve la suerte de conocerte, en un mundo descomunal siento tu fragilidad.
Porque podrás ir de dura por la vida, y por dentro estar más hundida que actualmente Lesbos.
Tan tranquila y a la vez tan agitada.
Tan oscura y a la vez tan de color.
Siéntete.
Porque a partir de aquí, el desorden es mayor como para seguir diciéndote mis pensamientos.
El mundo sería más bello si existiesen más personas como tú.
No lo olvides, me debes una (miles) noche como ya sabes.

martes, 5 de mayo de 2015

Hoy te lloré.

Hoy pude llorar.
Hoy pude llorarte, amor roto, en mi soledad.
Después de siglos, después de sujetar cada gota que quería salir,
cada gota que luchaba por ser libre.
hoy, algunas se escaparon de su cárcel.
"En días como hoy, hasta el cielo llora", y quién iba a evitarlo, cuando todo está roto.
Cuando no me da la vida para vivir, la mirada para mirar, la sonrisa para sonreír, las manos para escribir, el corazón para latir, los pies para caminar, los ojos para llorar. Sin ti.
Hace mucho tiempo que no me escribo a ti misma.
Me dueles, me hieres. Me haces polvo, y no del bueno.
Diariamente no tengo días, no tengo vida si te veo alejarte por el retrovisor; si caminamos en dirección opuesta. Si me pides, pero estoy bajo tierra y  más cerca de acabar quemada por la tierra que de ti. De ese mi amor único. Soy de goma, llego de aquí a seiscientos putos siete kilómetros, pero te me has alejado tanto, que no llego a alcanzarte.
Te llevo en la piel, en la mente, en la sangre y en mis venas. Te llevo conmigo a cuestas en cada segundo que marca el reloj. Te me apareces cada tres segundos por la mente y dices que estás en huelga, que te manifiestas y te plantas ahí, sentada, con un cartel que me grita al oído. Y grita flojito y fuerte a la vez.
Caminarás hacia el otro lado, nos daremos la espalda hasta dios sabrá cuando. Como el que anda con puñales clavados, uno a uno, por la columna, de arriba a abajo. Y lloraré, caerá lo que nadie nunca creyó posible.
Y lo veré, y lo verás; cuando estés a un palmo de ser feliz, cuando te mires la piel y solo veas pedacitos de mi. Cuando quiera arrancarme la mía porque no la acaricies, cuando no la beses, la mimes, la quieras.
Joder, dejas a una planta sin oxígeno, y sumas que ella misma se ahoga. Muere.
Me mueres, me matas, me hieres, me desarmas, me arañas, y me sangro.
Te sangro por los cuatro costados de mi cama, por cada rincón de la casa donde paseabas sin camiseta y me mirabas con ojos sonrientes.
He salido de la ducha y no estabas en ella esperándome.
He salido y no era agua lo que corría por mi, eras tú.

sábado, 10 de enero de 2015

Por los suelos.

Estoy cansada de no ser nada.
Cansada de esta versión de mi, cansada de mí misma.
Cansada de no valer, de no ser más que un buen rato.
Cansada de que cualquiera sirva más.