miércoles, 15 de abril de 2020

Buceando se ven los monstruos.

Que la cuestión no es que me des mi espacio, ni escuchar lo que quiero oír. 
Es que me rompas los esquemas,
pero a bien. 
Que se inunde el mundo bajo mis pies. 
No es cuestión de cautela, es cuestión de amor, 
o era cuestión. 
Tiemblo pensando en qué pasará, en qué será, en qué es y vendrá. 

Buceando se ven los monstruos, 
y hay que ser capaz de mirarlos a los ojos. 

Que han venido, han venido barcos a intentar salvarme.
Y os juro que durante unas horas el mar ha estado en calma, con todas las alimañas bajo el agua pero en calma. Cómo necesitaba esa noche.

Y qué vértigo a la vez.

En el ojo del huracán nunca hay silencio. 
Qué bien, que no perdáis la esencia, no al menos conmigo. 
Que seáis mi yo.